Jorge Zermeño Infante hace honor a la historia de la Comarca Lagunera. No es originario de Torreón, pero llegó por mejores oportunidades laborales y después para formar parte de la vida diaria de la región.
El hoy alcalde es originario de Gustavo A. Madero (Ciudad de México, 1949) y en entrevista afirma ser fanático de las lecturas históricas, además de la música ranchera, la cual le gusta escuchar en compañía de sus amigos.
También comparte su afición por el deporte, reflejada principalmente por el basquetbol y futbol. De este último su equipo favorito es sin duda Santos Laguna.
¿Cómo y cuándo fue que llegó a Torreón?
Trabajaba en una empresa que fabrica aditivos, lubricantes y productos automotrices e industriales. Estando en Ciudad de México me ofrecen venir al estado de Durango y la Comarca Lagunera; no conocía la región y decido radicar aquí desde hace 45 años.
Aprendí los valores de esta región y me siento tan lagunero como cualquiera, uno no escoge dónde nacer, pero sí dónde vivir.
Llegué a los 25 años, tenía terminada la preparatoria y ya venía casado y con mi hijo mayor, Jorge, y mi hija, Teresita. Aquí nacieron Eduardo y Alfonso.
Años después pude reanudar mis estudios e ingresé a la Universidad Iberoamericana de Torreón, una vez que se abrió la carrera de Derecho, y combinando el estudio con el trabajo pude hacerlo. Tengo el orgullo de ser el primer alumno que hizo su examen profesional de esa profesión en esa universidad.
Era un joven de 25, ¿qué le gustaba en ese entonces?
Fui muy deportista de joven. Jugué basquetbol, futbol, americano, voleibol y beisbol e incluso fui boy scout; conforme pasó el tiempo y con las limitaciones de la familia y el trabajo, seguí practicando basquetbol, principalmente.
Todavía camino y corro cuando puedo, aunque desde hace dos años y medio que tuve una lesión en el tobillo, por lo que me he visto limitado en la actividad deportiva. Tengo muchas actividades con mi familia y los disfruto el tiempo que puedo.
¿Algún pasatiempo?
Me gusta leer, ir al cine y nadar cuando puedo. Me gusta la lectura y ahorita me han estado regalando muchos rompecabezas y llevo como siete armados, esto me distrae cuando no hago otras cosas.
¿Algún lectura en particular?
Leo de todo y me gusta la historia. De joven leí la trilogía de Vasconcelos (El desastre, El proconsulado, Ulises criollo) y otros libros, como México falsificado, de Carlos Pereyra. También me atrae la historia novelada y autores como García Márquez y Vargas Llosa.
No tengo un género específico como favorito y últimamente me han regalado de historia romana de Santiago Posteguillo, que habla de algunas regiones de Europa y España.
¿Música?
Depende el estado de ánimo. Puedo escuchar música clásica, pero si estoy con mis amigos puedo cantar canciones mexicanas, románticas, trova y rancheras; me gustan mucho cantantes como Jorge Negrete, Pedro Infante y Javier Solís.
¿Imaginó volver a ser alcalde de Torreón?
La política te va llegando por cosas que no esperas y tampoco me imaginé ser embajador de México en España. Menos ser diputado o senador, la verdad es que las cosas se fueron dando y tuve la oportunidad de ser candidato hace 23 años, cuando no era la persona favorita y las cosas se dieron, porque se acomodaron de esa manera.
¿Qué le ha dejado la función pública a lo largo de tantos años?
Haber sido legislador, presidente de la Cámara de Diputados y senador son cosas que me han marcado, pues una parte muy importante de eso fue mantener las instituciones en momentos difíciles, cuando se amenazaba no permitir la llegada del entonces presidente Felipe Calderón.
En España, como embajador, puedo decir que logramos generar una relación estratégica y muchas inversiones en México. Tuve una gran relación con los reyes y príncipes españoles; esa etapa marcó una buena parte de mi vida, además de que ahí nacieron dos de mis hijos, en Madrid.
Fueron casi cinco años de una experiencia que fue invaluable y te das cuenta de la importancia que tiene tu país cuando lo valoras desde afuera. Somos una de las naciones con mayor cantidad de culturas y somos un mosaico que tiene mucho por ofrecerle al mundo, a pesar de las diferencias étnicas y raciales.
¿Qué le pareció la disculpa que pidió AMLO a España?
Me parece una tontería. En primer lugar, los españoles actuales no tienen nada que ver con los que vivieron hace 300 o 400 años y hay que entender que si bien la historia nos enseña que hay abusos por parte de los conquistadores, tampoco llegaron en un plan de exterminio.
En Latinoamérica llegaron a mezclarse y el mestizaje formó parte de la amalgama de culturas de la cual ahora formamos parte. No podemos renegar de nuestro pasado y la historia nos demuestra que a lo largo de siglos y siglos los países dominantes se han mezclado con pueblos y culturas distintas.