José Sarukhán Kermez anunció este jueves su salida de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en la que se desempeñó como Coordinador Nacional desde 1992, a partir de su creación por decreto presidencial como propuesta de México a la Cumbre de la Tierra en Brasil.
“Es mi ciclo, al frente de la Comisión, el que termina después de haber estado involucrado en ella desde su concepción, en 1991, y seguir su progreso en los primeros dieciocho años de vida en mi responsabilidad como Coordinador Nacional ad honorem. En 2010 me hice cargo directamente de dirigir la vida diaria de la Comisión, hasta ahora en que el nombramiento como Coordinador Nacional ha llegado a su fin”, anunció.
A través de una carta dirigida a sus colaboradores, el ex rector de la UNAM relató que sostuvo una reunión con la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, en la que le sugirió tres perfiles con amplia experiencia para el nombramiento de Secretario Ejecutivo de la Conabio; sin embargo, su propuesta no fue tomada en cuenta y este jueves, asumió ese cargo el Dr. Daniel Quezada Daniel, quien fungía como Titular de la Unidad Coordinadora de Participación Social y Transparencia de la Semarnat, desde 2021.
“Le expliqué que el nombramiento del Secretario Ejecutivo le correspondía a ella hacerlo a sugerencia del Coordinador Nacional; la secretaria Albores aceptó gustosa el proceso y yo le proporcioné una lista de tres nombres: Dr. Miguel Equihua Zamora, Dr. Daniel Piñero Dalmau, y el Ing. Raúl Jiménez Rosenberg, todos ellos con amplia experiencia previa de trabajo en la Conabio y conocedores cabales de la Comisión, para asumir las responsabilidad de su conducción para que continúe con su misión de servir a México”.
Sarukhán Kermez sostuvo que la Conabio ha llegado a su tercera década de vida, cumpliendo su misión de producir información pertinente y confiable para el país acerca de la riqueza de su biodiversidad y de generar las herramientas y los mecanismos apropiados para lograr la protección, conservación y manejo sustentable del patrimonio natural del país.
Resaltó que Conabio ha construido, metódicamente, el cúmulo de información ahora disponible para ser usada gratuitamente, por todos los sectores de la sociedad.
El Sistema Nacional de Información sobre la Biodiversidad (SNIB) es la base más grande del mundo, desarrollada para un país, con casi 25 millones de especímenes en su gran mayoría georreferenciados, destacó.
“El ciclo que ahora se cierra no es -ciertamente- el de la Conabio, la cual confío que seguirá contribuyendo, como organismo del gobierno mexicano, con la mejor información existente acerca de la biodiversidad de México y con nuevas herramientas que ayuden a aquellos funcionarios responsables de cuidar y utilizar sustentablemente el patrimonio natural de nuestra Nación, para que las generaciones del futuro inmediato del país puedan vivir en un ambiente sano y diverso, como es su derecho, y recibir los servicios ecosistémicos que ese entorno les proporcionará”, dijo.
Sarukhán reconoció a todos quienes han acompañado a esa institución durante las tres décadas, “mi profundo agradecimiento y mi solicitud de mantener el espíritu que nos llevó al punto al que ha llegado Conabio con la credibilidad y prestigio nacional y mundial que ha alcanzado”.
Indicó que tras dejar la Conabio, se reintegrará al Instituto de Ecología de la UNAM con su puesto de investigador.
“En mi vida profesional la mayor satisfacción personal ha sido servir a mi país, además de mi trabajo académico como investigador, en la Rectoría de la UNAM y en esta institución que constituye la inteligencia de la biodiversidad mexicana al servicio de la población nacional y de la conservación del patrimonio natural”, puntualizó.
JLMR