Karla Guerrero, rastreadora de fosas clandestinas en busca de su esposo

La desesperación la llevó a salir y por propia mano buscar fosas clandestinas en los montes de Veracruz para ver si encontraba a Herón Miranda, su esposo desaparecido.

Karla jamás imaginó que se convertiría en investigadora y perito. (Anwar Nájera)
Anwar Nájera
Ciudad de México /

Karla Guerrero transformó sus obligaciones de madre en las de una rastreadora. Aprendió cómo buscar una fosa clandestina, reconocer incluso cuando la tierra fue removida y con una varilla larga en forma de cruz enterrarla en el piso para después oler la punta y saber si abajo hay un cuerpo en descomposición. 

La desesperación la llevó a salir y por propia mano buscar fosas clandestinas en los montes de Veracruz para ver si encontraba a Herón Miranda, su esposo desaparecido. Ella acusa que fue secuestrado por el crimen organizado y policías corruptos en el 2014.

"La única justicia que vamos a recibir es la justicia divina, porque justicia en el país no hay"

Hoy es miembro del colectivo Mujeres en Búsqueda de sus Desaparecidos. Jamás imaginó que a seis años y medio de andar entre lugares desolados no solo se convertiría en investigadora y perito, aprendió a hacer rapel, senderismo y campismo, también hizo de su cuerpo un mapa que refleja esa búsqueda.

Quemaduras, esguinces, rasguños y fracturas son las cicatrices que acompañan día a día a Karla Guerrero.

Quemaduras, esguinces, rasguños y fracturas son las cicatrices que la acompañan día a día, mientras sigue con ese rastreo que espera en algún momento la lleve a Herón o, en su defecto, a encontrar algún otro cuerpo que le dé paz a otra familia.

“Pues a lo mejor ya llevo muchos años en esto y a lo mejor no he encontrado al mío, pero sí he encontrado a otros y creo que mientras más busquemos, puede pasar que a lo mejor otros compañeros encuentren al mío. Ya no es esto de nada más, ya no buscamos a uno, buscamos a todos, porque si no soy yo puede ser alguien más que lo encuentre y puede ser que yo encuentre al de alguien más”, contó a MILENIO.

"Cuando tienes a tu esposo desaparecido no tienes un nombre. No soy viuda, ni divorciada, ni separada..."

El coraje y la frustración porque las autoridades no han encontrado nada, ni a su esposo, ni a los culpables de lo que le pudo pasar, han quedado en el pasado, lo único que ella quiere es encontrarlo por propia mano, vivo o muerto, para tener una respuesta que le ayude a seguir con la vida que puso en pausa.

Para mí lo más importante es la verdad, el saber dónde está mi esposo. Creo que la justicia, la única justicia que vamos a recibir es la justicia divina, porque justicia en el país no hay. Entonces tampoco me quiero gastar toda mi vida buscando justicia porque a lo mejor sé que no la voy a tener, pero tampoco voy a dejar de pelear por la justicia, porque si bien se que a lo mejor no llega, si nosotros no tenemos calma y no tenemos paz, el gobierno tampoco la debe de tener", dijo.

A seis años y medio de que Herón desapareció, Karla siente que las posibilidades de encontrarlo con vida son pocas pero no desiste. Y le ilusiona al menos hacer algo por las demás familias de desaparecidos. Aunque en el camino se ha topado con que no todos los restos pueden ser identificados. Ve con tristeza que solo se apilen en los servicios médicos forenses.

“Ellos (los del gobierno) trabajan porque es su trabajo, no están comprometidos con su trabajo. Ellos nada más trabajan por ganar un sueldo. Tampoco se pierde la esperanza de encontrarlos vivos... ni mucho menos las ganas de seguir buscando. Esas no se pierden”, dijo.

Karla quiere saber qué fue de su esposo porque con él desaparecido no sabe cómo llamarse a sí misma.

"Cuando tienes a tu esposo desaparecido no tienes un nombre. No soy viuda, ni divorciada, ni separada, ni dejada, entonces no hay un nombre al cual hacer referencia", dijo.

​jlmr

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