Donceles - Kafka cambió de domicilio
Acaso fuese el efecto Biden. De otra manera sería difícil explicar el comportamiento bursátil en Wall Street. Con motivo de la pandemia y una política a destiempo para combatirla se han cerrado miles de empresas, hay un fuerte desempleo y una crisis, desinversión; empero, la bolsa registra alzas muy notorias. Así que de no ser el efecto Biden habrá que pensar que Kafka cambió de domicilio, pero continúa en su condición de escritor costumbrista.
Ricardo Raphael - El fin de una época en la política de drogas
¿Por qué, a pesar de una política agresiva y continuada durante varias décadas, la disponibilidad de las drogas más dañinas no ha hecho más que crecer, al tiempo que las organizaciones criminales dedicadas a su producción y comercio se han vuelto cada vez más violentas y poderosas? Esta pregunta merece una reflexión sincera que habría de comenzar por asumir la derrota de los gobiernos en la guerra contra las drogas que diera inicio durante los años setenta del siglo pasado. El fracaso comenzó con el uso demagógico de una metáfora muy desafortunada. Objetivamente no se trató jamás de una guerra –en el sentido de oponer al Estado nacional frente a un enemigo extranjero– y tampoco tuvo como propósito sincero ir contra las drogas.
José Luis Martínez S. - Un cuento de Navidad
Han pasado muchos años. A veces lo visitan antiguos devotos, no los recibe a cualquier hora sino siempre en punto de las siete de la mañana, en un pequeño salón de su bucólico rancho, de nombre tan estentóreo como rotundo. Los sienta en sillas de palma bien alineadas mientras él se coloca de pie frente a un atril… Y entonces, con pasmosa lentitud, emprende largos y sinuosos rodeos por la historia nacional, desempolva anacronismos, anatemas, condenas contra enemigos reales e imaginarios, promete la purificación de país. Hablar lo fortalece, no sabe hacer nada mejor: perorar durante horas es su ineludible sustento.
Liébano Sáenz - El anhelo de la legalidad
El país ha pasado por muchos propósitos sustantivos. Durante el último medio siglo, dos han estado en el centro de la atención pública: una economía en crecimiento capaz de generar justicia y oportunidades para todos, y la construcción de una normalidad democrática. Consumidor o ciudadano son el referente. Es mucho lo que se ha alcanzado, sin embargo, el país seguirá dando vueltas en círculo si no atiende el tema de legalidad. En los tiempos actuales hay que incluir a la corrupción y la inseguridad como otros de los grandes problemas nacionales a resolver. En ambos casos el referente causal es la impunidad y esto, a su vez, nos traslada al terreno de la legalidad y de la justicia formal, institucional. El informe del Presidente de la Corte, Arturo Zaldívar, se enmarca en este entorno diverso.
Fernando del Collado – Umbral
Ahora que lo vi despedirse de otro de sus cercanos colaboradores en su gabinete de gobierno, el que ocupara la secretaría de Educación. Ahora que lo vi recargado de codo en su escritorio para posar al retrato con la recién nombrada secretaria de Seguridad Pública. Ahora que lo vi algo suelto de cuerpo, repantigado en esa silla de estilo colonial con la talla del escudo nacional en uno de los amplios corredores del Palacio me pareció observar como que acusaba desgano cuando no fatiga. Me pareció que se percibe algo más decaído y, si me apuran, con esa sensación de estar más solo. De esa actitud propia de los monarcas ya mayores que se la viven en recogimiento y cada vez más incrédulos y sordos a las voces que lo adulan, le consienten y le encubren. Algo dibuja al Ejecutivo como en apartamiento, distante, enfurruñado. En la soledad del Palacio. Lejos, incluso, de la inseguridad salvaje y reinante en el país. Me dio empatía. Ternura.
Román Revueltas Retes - ¿El populismo no es ideología?
El chaqueteo de nuestros politicastros —todos fueron priistas en su momento y, según estuvieren soplando los vientos, se volvieron de “izquierdas” o se arrejuntaron con la “derecha”— pareciera validar el concepto de que ya no hay “ideologías”. Y, pues sí, el oportuno cambio de camiseta implica el correspondiente cambalache de principios. Los conversos, sin embargo, no se vuelven fervientes seguidores del credo de turno —el socialismo, el “neoliberalismo”, el conservadurismo o lo que fuere— sino que se adaptan simplemente a un nuevo hábitat. Serían, en este sentido, unos auténticos supervivientes y, desde el punto de vista estrictamente biológico, dignísimos representantes de la especie dominante de este planeta. Esta ejemplar capacidad de adaptación, con todo, entraña la correspondiente flexibilidad en el apartado ideológico: lo que antes hubiera parecido un dogma inamovible se vuelve, por la fuerza de las circunstancias y los imperativos de la conveniencia, materia negociable.
Juan Ibarrola C. - ¡De algo nos tenemos que morir!
Este enemigo silencioso, sin rostro e impredecible, ha tocado a un millón trecientas mil familias mexicanas, así como ha cobrado la vida de más 116 mil personas. En los números, ya perdimos la capacidad de asombro, de hecho y lo sostengo con la más absoluta responsabilidad, para muchos mexicanos, “vale madre” el Covid y sus efectos. Esa seguridad que a muchos mexicanos les otorga la ignorancia, es parte medular de que la cadena de contagios incremente. … Desde hace un mes he estado con una neumonía severa por Covid. Ahondar en lo terrible que ha sido esto para mí y mi familia, está demás, ya que a diferencia de otras y otros, el peligro para mí ya pasó y en este momento me encuentro exagerando precauciones.
Diego Enrique Osorno - El encubrimiento de la masacre de Allende
Sergio Lozano gobernaba Allende en marzo de 2011. Había llegado al poder a través del PAN, que en ese tiempo conquistó por primera vez la alcaldía del lugar. Lozano no hizo nada ante la cooptación de la policía municipal por parte de Los Zetas y la masacre de marzo, pese a que el secuestro de personas y la destrucción y saqueo de viviendas ocurrió a plena luz del día, en el centro del poblado e incluso frente al palacio municipal y a la casa particular del alcalde. En varias ocasiones lo he buscado para conocer su versión directa sobre los acontecimientos, pero siempre ha declinado hablar. Lozano siguió viviendo en Allende hasta finales de 2016, cuando fue detenido y encarcelado por un tiempo, para luego quedar de nuevo en libertad.