Arquidiócesis indagará caso de ex legionario de Cristo acusado de abuso

El caso de Fernando Martínez Suarez, acusado de abusar de menores en el Instituto Cumbres de Cancún, será analizado por la Arquidiócesis para determinar si existió negligencia de los superiores de la Congregación.

Legionarios de Cristo
El ex sacerdote admitió haber abusado de menores de edad.
Alma Paola Wong
Ciudad de México /

Aunque para la Iglesia católica los abusos cometidos por el ex sacerdote de los Legionarios de Cristo Fernando Martínez Suárez son caso cerrado, para las víctimas no.

Un nuevo anuncio de la Nunciatura Apostólica podría abrir otro ángulo de las investigaciones, ya que la Arquidiócesis Primada de México será la autoridad oficial encargada de indagar una posible negligencia entre los superiores de los Legionarios de Cristo, ante las denuncias de abusos sexuales cometidos por el ex sacerdote Martínez Suárez, cuando dirigía el Instituto Cumbres de Cancún, escuela de la congregación.

En mayo de 2019, la presentadora y cantante Ana Lucía Salazar denunció públicamente al ex sacerdote por haber abusado sexualmente de ella cuando era una niña. Ha pasado más de un año desde entonces y por los pocos resultados para ubicar a los encubridores, las víctimas consideran que sólo hay simulación constante en las investigaciones.

“La iglesia ya tiene una sentencia contra Fernando Martínez que la misma congregación le abrió después de mi denuncia, la verdad es que ellos van a decir que ya hicieron justicia porque Fernando Martínez ya no es sacerdote y ya se le castigó de todas las maneras eclesiásticas que se le puede castigar, pero nunca lo entregan a la justicia.


“Cuando tú les preguntas, dicen: es que nadie lo ha denunciado porque ellos saben que el delito está prescrito, es una burla. Lo demás es alargar la farsa, no hay ningún proceso tardado de un violador confeso, aquí hay un violador confeso”, afirmó.

Tras un proceso canónico, en enero de este año los Legionarios de Cristo informaron que Fernando Martínez, de 79 años de edad, quien se declaró culpable de delitos sexuales contra menores de edad, perdió el estado clerical, con lo que quedó inhabilitado para ejercer el ministerio sacerdotal.

La semana pasada, en un correo electrónico enviado a autoridades eclesiásticas y víctimas, el Nuncio Apostólico, Franco Coppola, informó que el Tribunal Arquidiocesano de México será el encargado de realizar la investigación por posible negligencia en la actuación de los Legionarios en el caso.

El Nuncio pidió a quienes puedan tener información sobre los abusos se pongan en contacto con el padre Andrés García Jasso, Vicario Judicial de la Arquidiócesis de México, a través de agarciaj@arquidiocesismexico.org.

No obstante, las víctimas reclamaron que la congregación siempre juega a “empezar de cero”, por lo que expresaron su desconfianza en el nuevo proceso.

Sobre todo, porque aseguraron que en ocasiones anteriores, la atención del Padre García Jasso ha sido deficiente.

“Me parece un absurdo que después de un año otra vez estemos en el punto cero, además, Andrés Jasso es la persona que yo fui a ver hace un año y ya me había dicho que no iba a poder tomar el caso. Creo que es como darle vueltas a lo mismo”, expresó Biani López Antúnez, víctima del exsacerdote.

Pablo Pérez, director de comunicación de los Legionarios de Cristo para México y Centroamérica, explicó que fue la propia congregación la que solicitó que la Vicaría Judicial de la Arquidiócesis Primada de México realice la investigación para aclarar las responsabilidades que se pudieron haber dado en el caso, y con ello abonar a alcanzar la justicia.

La Legión de Cristo solicitó la designación de un juez, un tribunal eclesiástico externo, independiente de la congregación de los Legionarios de cristo para examinar el actuar de los superiores de los Legionarios de Cristo que en su momento atendieron el caso de Fernando Martínez. Sobre el caso de Fernando Martínez, él como tal ya está enjuiciado”, recalcó el vocero.

Erick Escobar, ex legionario de Cristo consideró que este nuevo anuncio sólo busca seguir desviando la atención del problema, ya que la Iglesia católica y los Legionarios no pueden ser juez y parte en los procesos de impartición de justicia.

“Al final, es la iglesia investigándose a sí misma, porque además es difícil proceder por la vía civil porque los códigos penales prescriben el delito después de varios años.
“No podemos esperar nada de la iglesia católica porque ya llevamos un año y apenas se dio este pequeño paso, lo que sí podemos esperar es que las personas que han sufrido abusos nos pongamos en contacto entre nosotros, estemos en constante comunicación, tanto las víctimas como las que los estamos acompañando para que durante todo el proceso por lo menos haya transparencia del lado de las víctimas”, manifestó.

Elio Masferrer, antropólogo especialista en religión, advirtió que los Legionarios siguen realizando investigaciones a modo, pues si realmente quisieran llegar al fondo del problema, desde el Vaticano se podría enviar una comisión a Cancún, Quintana Roo, para entrevistar a los responsables y las víctimas.

Recordó que si bien, dos de las principales demandantes están en Ciudad de México, en Cancún permanece Belén Márquez, otra de las víctimas de Martínez Suárez.

También, dijo, tendrían que llamar a comparecer a Jorge Bernal, obispo emérito de la prelatura Cancún- Chetumal e integrante de los Legionarios; al padre Eduardo Robles Gil, ex director de la congregación quien desde 2014 supo de los casos, pero no realizó la investigación; y la profesora Aurora Morales, quien presuntamente llevaba a los infantes con el exsacerdote, entre otros.

“En marzo estaba planeada que llegara una comisión del Vaticano a investigar a los Legionarios, pero se atravesó el covid y ya no llegó, entonces la Iglesia católica ya negoció un control de daños”, advirtió.

El Papa Francisco aprobó en enero de este año la dimisión del estado clerical del ex sacerdote, no obstante, aún sigue perteneciendo a los Legionarios de Cristo y vive en una casa religiosa en Roma, Italia, donde recibe atención psicológica.

En una investigación publicada en noviembre de 2019, los Legionarios de Cristo confirmaron que Martínez Suárez abusó de al menos seis niñas de entre 6 y 11 años, entre 1991 y 1993, en el Instituto Cumbres en Cancún; y admitieron que recibieron una denuncia contra el ex sacerdote en 1969 por el abuso de un niño, así como de una niña en 1990, cuando era responsable del Instituto Cumbres Lomas, en Ciudad de México.

RLO

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