Las comisiones unidas de Hacienda y de Presupuesto de la Cámara de Diputados avalaron el dictamen de la Ley Federal de Austeridad Republicana con cinco modificaciones aprobadas por el Senado, entre las cuales destaca la ampliación de cinco a diez años al plazo en que los altos funcionarios públicos, una vez separados de sus cargos, estarán impedidos de ocupar posiciones en empresas a las que hayan supervisado o regulado.
Avalado con 47 votos a favor, trece en contra y dos abstenciones, el proyecto de ley mantiene, sin embargo, la llamada “partida secreta” que, según la oposición, tendría por decreto el Presidente de la República.
De acuerdo con la adición al artículo 61 de la Ley Federal de Presupuesto incluida en el dictamen, “los ahorros generados como resultado de la aplicación de dichas medidas (de austeridad) deberán destinarse a los programas del ejecutor del gasto que los genere; por cuanto hace al Poder Ejecutivo Federal, dichos ahorros se destinarán a los programas previstos en el Plan Nacional de Desarrollo o al destino que por decreto determine el titular”.
El proyecto fue turnado de manera inmediata a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, con el fin de discutirlo y votarlo mañana mismo en el pleno.
Entre otros aspectos, la Ley Federal de Austeridad Republicana elimina la pensión de retiro a los ex presidentes y prohíbe contratar con recursos públicos cualquier tipo seguros de separación individualizada o colectiva, así como seguros de gastos médicos privados, seguros de vida o de pensiones para los servidores públicos.
“Se prohíbe la compra o arrendamiento de vehículos de lujo o cuyo valor comercial supere las cuatro mil trescientas cuarenta y tres Unidades de Medida y Actualización diaria vigente para el transporte y traslado de los servidores públicos”, señala.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Alfonso Ramírez Cuéllar, señaló que la minuta pasará al pleno mañana mismo y, de aprobarse, se enviará al Ejecutivo para su publicación y entrada en vigor.
AE