Los archivos de Nuevo León viven una “explosión documental”, por lo que es necesario proceder a su ordenación.
De acuerdo con Héctor Jaime Treviño Villarreal, director del Archivo General del Estado, las dependencias de los tres poderes, municipios, partidos políticos y las que reciban recursos públicos deben poner manos a la obra y arreglar sus archivos.
“En Nuevo León tenemos una verdadera explosión documental donde los archivos, más bien, bodegas, están repletos de miles de documentos sin orden, clasificación, ni catalogación, lo que hace muy difícil su consulta”, comentó.
Sobre este tema, el funcionario estatal puso como ejemplo que todos los alcaldes tienen que dejar en orden lo que van a entregar al que sigue, incluida la información digital; sin embargo, aseguró, esto parece aún como una tarea pendiente.
“¿Qué es lo que normalmente pasa? Gana un alcalde de otro partido y el anterior se lleva todo, y eso es un delito, y muy grave, no se pueden llevar la información; en los archivos municipales, el responsable es el secretario del Ayuntamiento”, precisó.
En algunos casos, recordó, se han acercado familiares de gobernadores anteriores a cuestionarle por qué no existen archivos de su mandato, a lo que les ha contestado: “Pues se los llevaron todos, no dejaron nada”.
Por ello, Treviño Villarreal recordó la importancia de la Ley de Archivos para el Estado de Nuevo León, ya que esta legislación viene estricta y hay que cumplirla.
Dicha legislación fue aprobada por el Congreso del Estado el 21 de octubre de 2019 y publicada en el Periódico Oficial del Estado el 4 de noviembre de 2019; entró en vigor a los 365 días hábiles del día siguiente de su publicación.
La Ley de Archivos para el Estado de Nuevo León está armonizada con la Ley General de Archivos aprobada por el Congreso General y publicada en el Diario Oficial el 15 de junio de 2018.
Esta ley, recordó, tiene como objeto el establecer los principios y las bases generales para la organización y conservación, administración y preservación homogénea de los archivos en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y organismo de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, órganos autónomos, partidos políticos, fideicomisos y fondos públicos; así como de cualquier persona física, moral o sindicato que reciba y ejerza recursos públicos o realice actos de autoridad del estado y los municipios, y determinar las bases de organización y funcionamiento del Sistema Estatal de Archivos y fomentar el resguardo, difusión y acceso público de archivos privados de relevancia histórica, social, cultural, científica y técnica de la Nación.
Una parte fundamental para cumplir con esta legislación, expresó, es que las dependencias deben tener un plan de desarrollo archivístico, en el que la parte clave es la capacitación al personal, misma que le pueden solicitar al Archivo General del Estado.
“Con la expedición de la Ley de Archivos para el Estado de Nuevo León se tendrá que hacer una verdadera revolución en la burocracia estatal, municipal, del Poder Judicial, en fin, en todos los sujetos obligados, con el propósito de poner al día la organización y funcionamiento de ellos para poder cumplir con las exigencias de la Ley de Transparencia y de las normas de la Contraloría del Estado”, puntualizó.