A partir del primer minuto del sábado 30 de junio, la venta de alcohol está prohibida en Nuevo León previo al proceso electoral del 1 julio.
Pese a los intentos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Nuevo León y de la Ciudad de México de eximir la medida para evitar afectaciones al sector restaurantero y poder expender bebidas embriagantes, la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales es muy clara y lo restringe.
El capítulo V, de las Disposiciones Complementarias del Artículo 300 de esta legislación establece la limitación, aunque en Nuevo León será prohibición y el tiempo será determinado por cada entidad.
“El día de la elección y el precedente, las autoridades competentes de acuerdo a la normatividad que exista en cada entidad federativa, podrán establecer medidas para limitar el horario de servicio de los establecimientos en los que se sirvan bebidas embriagantes”, señala.
Además, la ley en su primer apartado establece que se debe asegurar el orden y garantizar el desarrollo de la jornada electoral.
“Los cuerpos de seguridad pública de la Federación, de los estados y de los municipios o, en su caso, las fuerzas armadas, deben prestar el auxilio que les requieran los órganos del Instituto, los Organismos Públicos Locales y los presidentes de las mesas directivas de casilla, en el ámbito de sus respectivas competencias, conforme a las disposiciones de esta ley”, explica el capítulo V.
Ley seca, mañana a la medianoche
Asegurar el orden y garantizar el desarrollo de la jornada electoral, el objetivo.
Monterrey /
LAS MÁS VISTAS