El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que la ocupación hospitalaria en Colima, Nayarit, Sinaloa. Guerrero están llegando a niveles altos en la tercera ola de contagios de covid-19, lo cual podrían ocasionar un “colapso”.
Durante una reunión con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), López-Gatell dijo que “hay entidades como Colima que nos reportan ocupaciones ya casi del 97 por ciento y eso es preocupante porque quiere decir que están próximos tener un colapso de la infraestructura hospitalaria”.
Luego de recordar que la Secretaría de Salud recibe información de las propias entidades, pues “no la creamos nosotros”, el funcionario federal refirió que “algunas entidades federativas, destaco Colima, Nayarit, Sinaloa. Guerreo tiene informes de información (sic) hospitalaria cuyo porcentaje está acercándose a la ocupación completa, pero no con respecto a la cantidad posible de camas sino a la existente en este momento”.
López-Gatell refirió que “esas proporciones de ocupación no son con respecto a la disponibilidad máxima que se logró en el ACME de la segunda ola ¿Por qué razón? Muy probablemente porque las camas se empezaron a utilizar para otros padecimientos lo cual es correcto. Tenemos un lineamiento de continuidad de operaciones que se publicó en octubre de 2020 precisamente cuando estábamos en la fase de acenso para que se aprovecharan las camas a otros padecimientos”.
Pero el llamado de “abrir nuevamente las camas, que en su momento fueron destinadas a covid”.
“Sabemos que hay posibilidades de más porque en la segunda ola llegaron a tener mayor disponibilidad de camas. El llamado es que no retarden la reconversión hospitalaria en las entidades federativas, ya la ha venido haciendo el IMSS, el ISSSTE y PEMEX.
"Las Fuerzas Armadas, tanto Sedena como Semar también están haciendo lo propio rehabilitando y poniendo en marcha algunos de los puestos de atención temporal o unidades que han sido usadas en la segunda oleada”.
En cuanto al uso de los hospitales, “tenemos la comparación con ese punto máximo de la segunda ola, una reducción de 53 por ciento. En términos de ocupación tenemos 49 por ciento de las camas de uso general y 40 por ciento de las camas con ventilador con importante variabilidad entre las entidades”.
En la reunión, López-Gatell también aclaró que la movilidad y el hecho de que en las primeras oleadas hubieran jornadas de sana distancia evidencia el hecho de que haya ahora un mayor número de casos contagiados, aunque no de enfermos graves
También refirió que se está buscando incrementar la velocidad de vacunación. “No es una velocidad lineal, ha ido creciendo a más de un millón 400 mil dosis en un solo día y con un promedio cercano al millón de dosis a lo largo de la semana. El comportamiento de la vacunación sigue este patrón de espigas semanales, arranca a cierta velocidad el lunes, llega a un máximo el miércoles y desciende jueves, viernes, sábado y domingo y estamos buscando que se mantenga de manera continua la operación en las entidades federativas durante los fines de semana”.
Una restricción, dijo, son las propias condiciones laborales del personal que están asignados administrativamente a descansos del fin de semana y están buscando buscando la manera de que se les recorra para que no todos tomen descanso el fin de semana.
Y solicito a los estados apoyo porque otro factor limitante es la disponibilidad de apoyo logístico para las carpas, puestos de vacunación, varios de los elementos de la logística de aplicación en los que ha sido muy importante la participación de los gobiernos estatales, pero justamente los domingos o sábados es donde se tiene menos disponibilidad de estos recursos; ayer (4 de agosto) se aplicaron casi un millón, 975 mil en total. Actualmente en el país se está por llegar a 100 millones de dosis.
JLMR