"Vamos a seguir y habrá continuidad con cambio", fue el mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador a quienes se preguntan qué pasará cuando termine su gobierno.
A diferencia del martes, cuando habló de los posibles candidatos de su partido, hoy el Presidente evitó hacer cualquier comentario sobre el tema y en cambio, sí habló de varios posibles presidenciables en la oposición.
Del PRI destapó a los gobernadores Alejandro Murat y Alfredo del Mazo; por el PAN a la diputada Margarita Zavala y a la senadora Lilly Téllez e incluso mencionó a personas sin partido como Claudio X. González, José Manuel Chumel Torres y Gabriel Quadri.
“Vamos a seguir y va haber continuidad con cambio, eso es lo que yo espero: continuidad con cambio. Espero que continúe la transformación con otro Presidente, hombre o mujer y que sea el pueblo el que diga libremente”, comentó tras ser cuestionado sobre lo que pasará una vez que se vaya de la Presidencia.
“Lo que sí es que queremos que se acabe la práctica antidemocrática del tapado y lo vamos a lograr”, afirmó el Presidente quien, también a pregunta expresa, dijo que Ricardo Monreal también tiene derecho de aspirar a la candidatura presidencial por Morena.
Afirmó que no excluye a nadie y afortunadamente en su movimiento de transformación hay muchos y muy buenos, mujeres y hombres, aunque en los demás partidos “no me meto, ahí se revolvieron mucho”.
Mencionó a quienes ve como posibles candidatos de la oposición, e ironizó con algunos nombres, por ahí alguien mencionó el apellido Moreno, pero el mandatario no lo mencionó.
“Tienen también a Claudio X. González, puede ser Alejandro Murat, Alfredo del Mazo, Margarita Zavala, Lily Téllez, Chumel, estos intelectuales. Quadri… Si hay, Loret, Todos somos Loret”, dijo en tono cómico.
El martes, cuando el presidente López Obrador encabezó su conferencia de prensa en el Palacio del Ayuntamiento y cuando le preguntaron si Claudia Sheinbaum ya no era su consentida y su plan B para la sucesión presidencial era Adán Augusto López, el mandatario dijo que el pueblo decidirá al candidato de Morena.
“Yo la quiero mucho, la quiero mucho, a Claudia; y Adán, imagínense, es mi paisano; Marcelo está haciendo un trabajo de primera”, afirmó e incluso agregó nuevas fichas en su juego de la sucesión mencionando al director del IMSS, Zoé Robledo, y hasta al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Monreal agradece inclusión entre corcholatas
El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, se congratuló de la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador de que no está excluido para participar en el proceso de selección del candidato de Morena para suceder al Ejecutivo en 2024.
“Es importante que todos estemos unidos y las definiciones que el Presidente ha hecho esta mañana, las saludo desde Oaxaca, con respeto, porque nadie merece ser excluido; al contrario, todos debemos estar incluidos, porque yo voy a seguir luchando en Morena, dentro de Morena, y que estamos luchando limpiamente, como cualquier otro militante o simpatizante de Morena”, expresó entrevistado en Oaxaca.
Manuel Camacho propuso “Cambio sin ruptura” en 1994
Cuando Andrés Manuel López Obrador habla de continuidad en el cambio, la memoria política remite a un antecedente distante, único quizá, en el que se empleó el mismo discurso para hablar de una transición tersa e interna bajo un mismo partido, pero con personas diferentes Un recuerdo que lleva a uno de sus colaboradores más cercanos: Manuel Camacho Solís.
El levantamiento zapatista y los asesinatos políticos de 1994 propiciaron el fortalecimiento de una corriente de opinión que planteaba la necesidad de una alternancia en el poder.
En ese contexto, Camacho Solís –quien aún militaba en el PRI– publicó su libro “Cambio sin ruptura”, donde planteaba mecanismos que le permitirían al partido gobernante mantenerse en la Presidencia.
El ex regente capitalino afirmaba que “a México le conviene un cambio político sin ruptura: es la única garantía para la paz, la soberanía y el crecimiento económico. Fortalece al Estado. Une a la sociedad. Da más seguridad al crecimiento económico y permite adecuar nuestra vida política a una realidad que ha cambiado por completo. Éste es el camino más seguro para México. Es congruente con nuestra historia y con las aspiraciones de la sociedad”.
Identificado con la corriente gradualista, Camacho describía la necesidad de acelerar las reformas democráticas para evitar rupturas dentro del sistema político mexicano.
Varios años después, en su libro “La Encrucijada” (2001), el ex canciller confesó que primero exploró, hasta sus últimas consecuencias, el proyecto de reformar el sistema por dentro. Después, la manera de hacer un cambio pactado sin ruptura. Y, al final, la forma de propiciar la unión de la oposición que hiciera inevitable el cambio.
Desde el año 2000 y hasta su muerte (2015), Camacho Solís acompañó los emprendimientos políticos de Andrés Manuel López Obrador.
Apenas ayer, el Presidente de México planteó que en 2024 espera “continuidad con cambio”, un concepto que parece coquetear con las ideas de su amigo reformista.
JLMR