El gobierno de Martha Erika Alonso en Puebla sólo duró diez días; un accidente aéreo fue el causante de la muerte de la primera mandataria de la entidad y de su esposo, el senador Rafael Moreno Valle.
Su llegada a la gubernatura no fue fácil; su contrincante, el ex candidato de Morena, Miguel Barbosa, impugnó los resultados de la elección, acusando irregularidades en la cadena de custodia de los paquetes electorales.
Dos meses después de la elección, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ordenó el recuento de votos.
Las cifras volvieron a dar el triunfo a la panista.
Sin embargo, la victoria de Martha Erika Alonso se tambaleó con el proyecto de sentencia del magistrado del TEPJF, José Luis Vargas Valdez, quien argumentó que en la elección poblana hubo compra de votos, indebido resguardo de documentación, así como robo de material electoral.
El proyecto fue analizado por la Sala Superior del tribunal, quien determinó que la nulidad de la elección no procedía ya que la custodia indebida y la violencia no son pruebas suficientes.
Tras la declaratoria de validez, Martha Erika Alonso rindió protesta el primer minuto del 14 de diciembre en el Pleno del Tribunal Superior de Justicia ya que no existían condiciones para que lo hiciera en el Congreso estatal.
Durante los días que estuvo frente al gobierno, Martha Erika firmó un convenio de colaboración interinstitucional para atender a los migrantes poblanos, además de recorrer el C5 “para analizar a profundidad las necesidades más urgentes” en materia de seguridad.