El sector privado mexicano aseguró que los ingresos por programas sociales han sido “regresivos y no benefician a los que más lo necesitan como se asegura desde el gobierno federal”, lo que calificaron como injustificable, remarcó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
En su estudio semanal detalló que aún cuando la recuperación económica ha sido lenta, el ingreso de los hogares ha recuperado lo perdido desde la pandemia, pero esto no gracias a los programas sociales.
En el documento recordaron que de acuerdo con la Encuesta de Gastos de los Hogares del Inegi, en 2022 el ingreso corriente trimestral promedio de los hogares se ubicó en 63 mil 695 pesos y fue 4.6 por ciento mayor en términos reales respecto al 2018.
Mientras que a su interior, los ingresos por trabajo, que es la principal fuente de recursos de los hogares con prácticamente dos terceras partes del ingreso corriente total, aumentaron 2.1 por ciento respecto a 2018.
Subrayó que fueron los ingresos por transferencias aportaron más de la mitad del crecimiento del ingreso total, destacando las transferencias de jubilaciones y pensiones y las de beneficios de programas gubernamentales, es decir, los programas sociales.
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Las pensiones y jubilaciones crecieron en 22 por ciento entre 2018 y los programas sociales crecieron 101 por ciento, cada uno aportó el 32 por ciento del crecimiento total de los ingresos.
"Cabe subrayar que las transferencias de los programas sociales no ayudaron a la progresividad. Fueron más bien muy regresivas, beneficiaron más a los deciles de mayores ingresos, Incrementaron los ingresos del primer decil en 24 por ciento, sustancial, sí, pero de ahí el beneficio crece sostenidamente hacia los deciles superiores, llegando a 400 por ciento para el decil de la población con mayores ingresos", condenó el sector privado.
Que detalló que esto quiere decir que los patrones de beneficiarios no están bien hechos, lo que condenaron como injustificado, pues señaló que según cifras del Inegi en 2018 el 28 por ciento de los hogares se beneficiaron de dichos programas y en 2022 aumentó a 34 por ciento, pero el porcentaje de los hogares que los recibió en los dos deciles más desfavorecidos cayó mientras que el de los dos de mayores ingresos se incrementó.
"Hemos sostenido en este espacio que los programas sociales en la actualidad son básicamente asistenciales que, si bien benefician a los hogares que los reciben, en su mayoría carecen de incentivos para romper el ciclo de perpetuación de la pobreza. Pero, además las cifras de la ENIGH 2022 señalan que han beneficiado más a quienes los necesitan menos", condenó el instituto.
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