La historia de amor y odio entre los empresarios mexicanos con el presidente Andrés Manuel López Obrador se remonta más allá del 1 de diciembre del 2018.
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Ni siquiera cuando fue jefe de Gobierno de la Ciudad de México, López Obrador tuvo tantas diferencias con las cámaras empresariales y demás integrantes de la iniciativa privada.
Primer round: AMLO Vs. Iniciativa Privada
El lunes 29 de octubre de 2018 se dieron los resultados de la consulta pública realizada en todo el país en el que se ponían a consideración de los ciudadanos la viabilidad de los proyectos del nuevo gobierno, entre ellos el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que se construía en Texcoco. De acuerdo con los resultados, la obra echada a andar por Enrique Peña Nieto quedaba cancelada.
Tras la resolución, las cúpulas empresariales pusieron el grito en el cielo. El entonces presidente de Consejo Coordinador Empresarial, Juan Pablo Castañón, aseguró que la determinación enviaba un mal mensaje a los mercados internacionales y a los inversionistas.
"Una consulta organizada por fuera del margen legal no puede ser fundamento para revertir una decisión de estado con alto grado de complejidad técnica. Expresamos nuestro rechazo a esta decisión y al método utilizado para tomarla. No debió ser vinculante. No se puede construir la democracia sin respetar la ley", dijo Castañón.
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En tanto, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, acusó el Presidente de mentirles al asegurar que la obra podría continuar si se hacía con recursos privados, y calificó la acción como "un robo al patrimonio de todos".
"Miente quien primero nos dijo que la obra se podía concluir con recursos privados y hoy ha cambiado de parecer. Deploramos también que se haya realizado una consulta amañada. Esto es una traición a la democracia. Y desde luego, condenamos el despilfarro de recursos públicos invertidos. Esto es un robo al patrimonio de todos", sostuvo en conferencia", dijo en esa ocasión De Hoyos.
Días más tarde, Gustavo de Hoyos hizo un llamado al Presidente para que reconsiderara la resolución, cosa que no ocurrió.
Los empresarios hicieron esfuerzos estériles para volver a poner en marcha la obra, sin embargo, el Presidente se mantuvo firme y confiado de su proyecto en Santa Lucía para subsanar los problemas de saturación del actual aeropuerto de la Ciudad de México.
El distanciamiento con los empresarios a causa de la manzana de la discordia llamada NAIM, fue confirmado por el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, quien dijo que tras la decisión, la relación entre gobierno e iniciativa privada se había enfriado.
"Con ciertos grupos era duro, con el Grupo Monterrey era duro, era duro con algunos miembros del Consejo Mexicano, pero al final de la campaña nos sentamos, después de ese gran encontronazo, hubo una gran armonía, y después viene un distanciamiento por la decisión del aeropuerto. Y ahí sí se enfrió".
Segundo round: AMLO Vs. Neoliberalismo
"La crisis de México se originó no solo por el fracaso del modelo económico neoliberal aplicado en los últimos 36 años, sino también por el predominio en este periodo de la más inmunda corrupción pública y privada", fue una de las tantas frases de López Obrador contra el neoliberalismo el día que tomó posesión como Presidente.
Ese día, la Mafia del Poder había quedado atrás para dar paso al nuevo enemigo público de México: el neoliberalismo.
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A finales de enero, volvió a la cargar contra el modelo neoliberal, acusándolo de ser el culpable de todos los rezagos en el país.
“Yo estoy haciendo una condena política al régimen neoliberal, que fue un desastre para México, porque no hubo ni siquiera crecimiento económico, lo que hubo fue crecimiento en la pobreza, en la corrupción", dijo el Presidente en su tradicional conferencia matutina.
Ese día, López Obrador le puso nombre y apellido al régimen neoliberal, es decir, la Mafia del Poder, había evolucionado.
“¿Saben en qué sexenio creció más la desigualdad?, en el sexenio de Salinas, (Carlos) Salinas es el padre de la desigualdad moderna. Estamos aquí hablando conceptualmente, no es un asunto político, entonces más pobreza, más corrupción, más violencia”, expresó en conferencia matutina.
El Presidente nunca ha dejado pasar la oportunidad de darle un raspón al neoliberalismo, lo mismo acusándolo de ser el culpable del rezago educativo hasta la crisis en Pemex, diciendo que neoliberales y tecnócratas le retorcieron el cuello a la empresa.
“Hablando de gallinas, yo creo que los neoliberales, tecnócratas, con el distintivo de la corrupción se esmeraron en retorcerle el pescuezo a la gallina de los huevos de oro. Así lo puedo decir, apostaron a acabar con Pemex y con la Comisión Federal de Electricidad”.
A principios de este mes, en un tono comprensivo, el Presidente dijo que no estaría en contra de las privatizaciones si hubiera habido beneficios para la gente, pero no, "si antes todo iba a mal, con el neoliberalismo empeoró”, volvió a cargar.
Tercer round: AMLO contra calificadoras
Tras la presentación del plan de rescate de Pemex, las instituciones financieras BBVA Bancomer, Citi y JP Morgan, y la calificadora Fitch Ratings tacharon de “insuficiente, decepcionante y de naturaleza paliativa” el plan de fortalecimiento a Petróleos Mexicanos, lo que esto encendió los ánimos en el Ejecutivo.
Ante las reacciones de las calificadoras, el Presidente dijo que en éstas hay muchos charlatanes pero confió en que en el futuro tratarán bien a México, pero no todo quedó ahí.
“Y resulta que los que apostaron por el fracaso de Pemex ahora están en una postura de escepticismo, diciendo que no vamos a poder, que es mucha la deuda y no vamos a sacarlo adelante, pues ¡Yo acepto el reto! Vamos a sacar adelante a Pemex y se va a acabar la corrupción y la impunidad en Pemex y en CFE”.
El primero de marzo, Standard and Poor's cambió a negativa la perspectiva de México, por lo que esta vez no solo el Presidente volvió a la carga, esta vez la andanada vino respaldada por Morena.
Ante la mala calificación, primero, Andrés Manuel López Obrador pidió a la calificadoras incluir los índices de corrupción por esa variable "distorsiona todo".
"Creo que sería recomendable respetuosamente, fraternalmente, que en sus mediciones incluyan el nivel de corrupción de los gobiernos del mundo porque es una variable que lo distorsiona todo", dijo el Presidente.
En este round, el Presidente no fue solo, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal lanzó un mensaje en Twitter en el cuestionaba que ahora que se le inyectaban recursos a Pemex, su calificación bajaba.
"Paradójico: décadas sin que se invirtiera en @Pemex; ahora que se le inyectarán recursos, baja su calificación crediticia. Cuando la desmantelaban, por ineficacia y corrupción, sus calificaciones eran buenas; hoy que se rescata y se exhiben fallas en la reforma energética, bajan".
A esta presión contra las calificadoras también se sumó Salomón Jara, vocero de Morena en el Senado que apunta a presentar una iniciativa para regular el trabajo de las calificadoras internacionales en México, sin embargo, de último momento, Ricardo Monreal le pidió abstenerse argumentando que no era el momento correcto para presentarla.
AE