Así fue el último día de Luis Donaldo Colosio

Colosio, 25 años de su asesinato

Víctor Palma, fotógrafo personal de Colosio, relató que el mitin en Lomas Taurinas no estaba programado en las visitas del candidato del PRI.

Víctor Palma, fotógrafo personal de Colosio, relató cómo fue el último día del candidato presidencial (Mexicanos contra la corrupción)
Jorge Almazán
Ciudad de México /

El 22 de marzo de 1994, Luis Donaldo Colosio se sentía feliz en Culiacán, Sinaloa. Manuel Camacho Solís se había bajado de la contienda para la candidatura del PRI a la Presidencia de la República y con ese sentimiento viajó a La Paz, Baja California, donde pernoctó.

Víctor Palma, su fotógrafo personal, relató que un día después, como todas las mañanas, el originario de Magdalena de Kino, Sonora, se levantó a correr, para luego hacer campaña en Baja California.

"Yo salí temprano para Tijuana, para esperarlo allá, y mis compañeros se quedaron para hacer la carrera. A él le gustaba viajar en carretera, pero ese día tomó un vuelo y yo ya lo estaba esperando", dijo.

Quien en ese momento fuera director de fotografía del PRI, relató que al llegar al estado, Colosio se subió en un auto y lo llevaron a una colonia que no estaba programada que visitara: Lomas Taurinas.

"Fue muy extraño ese 23 de marzo, porque era una colonia muy difícil para llegar, es como Cuautepec Barrio Alto, hay que subir un cerro. Se suponía que no habría tanta gente, que era un evento 'patito', pero cuando llegamos eran muchísimas personas y Colosio se bajó del carro", contó.
Víctor Palma, fotógrafo personal de Colosio, relató que el mitin en Lomas Taurinas no estaba programado (Mexicanos contra la corrupción)

El fotógrafo, quien hoy cuenta con 40 años de experiencia, narró que "el candidato" no podía caminar porque la gente quería hablar con él, tocarlo, decirles lo mal que estaban... que necesitaba ayuda.

"Era una desorganización fuerte, en verdad no podía caminar, había un hilito de aguas negras que tenía como puente tres tablas mal puestas y por ahí pasó no sé cómo", relató.
Luis Donaldo Colosio ofreció su último mitin en una colonia de Tijuana, Baja California (Mexicanos contra la corrupción)

Comentó que, como pudo, Colosio Murrieta llegó hasta una camioneta donde ofreció su discurso.

"Tan no estaba programado el evento que ni templete había, así que se subió a la parte de atrás de la camioneta y comenzó a hablar, la verdad no recuerdo cuánto tiempo fue, pero cuando terminó, me fui corriendo a una de las partes altas para tomar una panorámica" dijo.
Toda la gente quería hablar con Luis Donaldo Colosio a su llegada a Lomas Taurinas (Mexicanos contra la corrupción)

A la espera de que hubiera un buen ángulo para tomar una panorámica, el fotógrafo escuchó que le habían disparado a Colosio y se fue corriendo para ver qué pasaba; sin embargo, llegó a un tumulto en donde se encontraba “el que supuestamente lo había hecho, después supimos que se llamaba Mario Aburto”.

"Había mucha confusión, todos gritaban, y no quitaban la música -La Culebra, de Banda Machos-, como pudieron se lo llevaron al Hospital (General de Tijuana), a mí me pidieron todos los rollos que tenía, se los di y me fui al hospital", explicó.

En el nosocomio, refiere, ya estaba un helicóptero listo para trasladarlo a San Diego, pero como a las 7 de la noche Liébano Sáenz, secretario de Información y Propaganda de la campaña presidencial, salió a decir que Luis Donaldo había muerto.

Aspectos del arma con la que fue asesinado Luis Donaldo Colosio (Mexicanos contra la corrupción)

Más tarde, Víctor Palma logra entrar al quirófano donde se encontraban los restos mortales del sonorense, quien apenas mes y medio antes había cumplido 44 años.


"Me quitaron las dos cámaras que traía, las pusieron en una caja, me metieron por otro lado, me dieron otra cámara y comencé a trabajar. El Estado Mayor ya no estaba, se desentendió y se tuvo que quedar un grabador del PRI, se quedó a cuidar la puerta del quirófano", contó.

Además, apuntó, como ya no había una autoridad superior, él recogió las pertenencias de Luis Donaldo, tocó una puerta y se las entregó al Mayor, Germán González Castillo.

"Él estaba en ese cuarto con Diana Laura (Riojas, esposa de Colosio), le dije que le entregaba las cosas del candidato, las recibió y cerró la puerta. Me salí del quirófano y salí del hospital", dijo.

evl

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