El gobierno de Venezuela, encabezado por Nicolás Maduro, consideró contradictorio el llamado hecho por Estados Unidos para que retomé los diálogos con la oposición que tienen como sede neutral a México, pero que están pausados desde octubre pasado cuando la administración bolivariana se levantó abruptamente de la mesa.
"Las autoridades estadunidenses, además, hacen un llamado contradictorio a retomar un diálogo que ellos mismos descarrilaron hace pocos meses con el secuestro de un diplomático venezolano, miembro de la misión de negociación", respondió el gobierno venezolano tras el llamado hecho por Washington.
En un posicionamiento difundido este miércoles, el gobierno de Maduro aseguró que, en su consideración, es tiempo de que las autoridades estadunidenses "abandonen sus amenazas y que rectifiqué su posición, como ya lo han hecho varios de los actores internacionales que en algún momento se dieron ante la presión o el engaño de Estados Unidos para desconocer al gobierno venezolano".
Además, lamentó que el gobierno de Joe Biden no haga un esfuerzo por mantener una relación diplomática con Venezuela igual que han hecho sus antecesores desde el ascenso de Maduro al poder.
"Es lamentable que al nuevo gobierno de Estados Unidos le sigue faltando el valor de intentar sostener una relación diplomática, de diálogo con respeto con respeto con el gobierno constitucional de Venezuela, Y qué lejos de superar la política hostil su predecesor, el gobierno actual continúe con su persecución financiera, diplomática, política y económica contra Venezuela", reviró.
El vocero de Departamento de Estado, Ned Price, pidió ayer a Maduro retomar las negociaciones con la oposición que tienen en México, sede neutral, y son acompañadas por Noruega, Países Bajos y Rusia.
"Instamos a Nicolás Maduro a retomar las negociaciones en México, que deben llevarse adelante de buena fe y en beneficio del pueblo venezolano (...) Apoyamos los esfuerzos de la Plataforma Unitaria y otros actores orientados a establecer el orden democrático y el Estado de derecho en Venezuela", sostuvo a nombre de Estados Unidos.
Luego de lograrse la firma de un acuerdo de entendimiento entre el gobierno de Maduro y la Plataforma Unitaria en un cónclave convocado en el Museo de Antropología en agosto, el heredero de Hugo Chávez decidió levantarse de las mesas de negociaciones en octubre.
Esto tras la extradición a Estados Unidos de Alex Saab, hombre de confianza de Maduro, que, entre otras cosas, se encargaba de diversas negociaciones con países como Irán y Rusia.
Fue extraditado desde Cabo Verde, unos días antes de realizarse la cuarta mesa de negociación en la Ciudad de México, como parte de un juicio que se le sigue en Florida por su presunta participación en una red de narcotráfico encabezada desde la cúpula del gobierno venezolano y en la que, presuntamente, según las acusaciones hechas por la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés), Saab participa activamente como prestanombres.
Días antes de que se concretara la extradición de Saab desde África, Maduro lo integró de manera inesperada a la delegación que realiza las negociaciones desde México en lo que la oposición calificó como un intento desesperado por evitar que uno de sus hombres de confianza cayera en las manos de Washington.
Con dicha maniobra, el gobierno venezolano esperaba dotar a Saab de inmunidad diplomática internacional, lo que en teoría hubiera evitado su extradición, en medio de las negociaciones que han despertado el interés de la comunidad mundial desde agosto pasado.
Intervencionismo, espaldarazo a Guaidó
En el mismo posicionamiento, el gobierno de Venezuela tachó de intervencionista el apoyo mostrado por Estados Unidos al autoproclamado presidente interino de aquel país, Juan Guaidó.
"El gobierno de la república bolivariana de Venezuela rechaza una vez más el intento intervencionista de los Estados Unidos de reconocer a unas supuestas autoridades, en clara violación al derecho internacional, a la Constitución y el orden democrático establecido en el país por voluntad soberana del pueblo venezolano"
Esto luego de que ayer Ned Price, vocero del Departamento de Estado, aseguró que en la actualidad Estados Unidos continúa reconociendo la autoridad de la Asamblea Nacional electa en 2015 que desconoció a Maduro.
"Estados Unidos sigue reconociendo la autoridad de la Asamblea Nacional de 2015, elegida democráticamente, como la única institución democrática que queda en el país, y a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela", dijo.
También subrayó que en Estados Unidos se ha recibido con beneplácito el acuerdo al que se llegó para extender la autoridad de la Asamblea Nacional elegida en 2015 y por consiguiente de Guaidó como presidente de ese órgano.
"Estados Unidos apoya al pueblo venezolano en su aspiración de que se restablezca de manera pacífica la democracia a través de elecciones libres y justas. El patrón de represión política, los abusos generalizados de derechos humanos y las graves restricciones que impone el régimen de Maduro a los actores políticos y de la sociedad civil y la libertad de expresión han despojado al pueblo venezolano de la posibilidad de autodeterminación democrática", enfatizó.
JLMR