Manuel Negrete revivió su época como gran futbolista en las canchas del Deportivo Huayamilpas, pero ayer no compitió por un campeonato. Jugó para ganarse el voto de los habitantes de la delegación Coyoacán.
El candidato a la alcaldía de esa demarcación por el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, aprovechó la cancha para jugar junto con 19 ex futbolistas de los Pumas una cascarita contra un equipo del barrio.
Aunque el marcador les favoreció, el verdadero triunfo se vio al concluir el partido con decenas de aficionados que le solicitaban fotografías y autógrafos.
“Aquí es un equipo tanto en el deporte, en la cultura y el arte. Quisiera invitar a mis amigos que son artistas, pintores, gente que escribe, para que participen, que hagan talleres para capacitar a la gente. Si nos unimos vamos a hacer mucho más”, dijo.
Incluso, el ex futbolista mencionó que estará dispuesto a sumar a su equipo de trabajo a ex futbolistas que puedan aportar mejoras para la delegación.
Mientras tanto, dijo, seguirá en campaña recorriendo las calles de la demarcación “hasta que pite el árbitro, que será el 1 de julio. Será interesante conocer la participación de la gente y el gusto de la población”.
Manuel Negrete aseguró que la principal preocupación de los habitantes de Coyoacán es la inseguridad, por lo cual instalarán cámaras de vigilancia, combatir a los narcomenudistas e incentivar el deporte con mejores instalaciones.
“Tenemos que activar a la gente, mejorar la infraestructura deportiva, que muchas veces está abandonada. No se tiene el cuidado en las instalaciones y si éstas están en buen estado, la gente vendrá con más gusto.Hay que decirle a la ciudadanía que las cuide, son suyas y hay que tenerlas limpias, accesibles y en buenas condiciones”, señaló.
Durante el partido, Negrete colocó dos balones en el travesaño; la suerte no lo acompañó. El que se lució fue Rodolfo Sánchez al anotar cuatro goles.
Otro de los participantes fue el diputado perredista Mauricio Toledo, quien jugó unos minutos con el equipo de ex futbolistas.
Al concluir el encuentro, el ex seleccionado nacional y también galardonado con el reconocimiento al mejor gol en un Mundial de Futbol (en México 86) y su equipo firmaron autógrafos en playeras y cuadernos, se tomaron fotografías y regalaron balones.