El dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Guerrero, Alejandro Bravo Abarca, consideró que independientemente de la cantidad de personas que acompañaron al presidente Andrés Manuel López Obrador en la marcha de este domingo no borra el precedente que sentó la marcha del 13 de noviembre, cuando miles de ciudadanos salieron a defender al Instituto Nacional Electoral (INE).
Para Bravo Abarca, es fácil diferenciar la marcha del 13 de noviembre y la del domingo 27, pues la segunda, según él, su denominación es la de un “desfile” al ser convocada desde el Poder Ejecutivo y se contó con todo el aparato que eso implica para garantizar la participación de miles de personas.
El dirigente estatal del PRI consideró lamentable la forma en la que se polariza a la sociedad, ya que en estos momentos, según él, México enfrenta una crisis económica muy fuerte, por lo que debería prevalecer un llamado a la unidad.
Sin embargo, aseguró que, de acuerdo con publicaciones en redes sociales, para la movilización en la Ciudad de México se recurrió al acarreo, pago a participantes y se usaron los padrones de beneficiarios de los programas del gobierno federal.
Los señalamientos en ese sentido, sostuvo, no soló surgen de la oposición, pues, según él, hay grupos al interior de Morena que han pedido información sobre el origen del recurso con el cual se pagaron cientos de autobuses.
Una de esas voces, dijo el dirigente, es la del diputado local por la Montaña, Macedonio Mendoza Basurto, quien en una conferencia de prensa aportó el dato de que cada autobús costaría un promedio de 15 mil pesos, en tanto que para completar la meta de 15 mil personas, se requería la contratación de por lo menos 300 unidades.
“La verdad es muy triste lo que pasa en el país, pues esta marcha o desfile, no es más que una reacción hacia una movilización previa que estuvo también muy concurrida, eso en mi opinión, no le ayuda al país, porque deberíamos estar en la búsqueda de la solución a los problemas que tenemos, tanto en la economía como en la inseguridad pública”, aseveró.
El priista sostuvo que López Obrador debería valorar que lo planteado el domingo 13 fue una demanda justa la cual podría analizarse, no reaccionar tratando de avasallar a dicho sector de la sociedad.
Bravo Abarca sostuvo que el 13 de noviembre no existió quien acreditó que se recurrió al acarreo para robustecer a los contingentes, pues, según él, se tuvo una verdadera expresión de la población, en ese caso a favor del INE.
“En esta marcha del 27 hubo muchos medios que circularon imágenes con la operación de los Servidores de la Nación, funcionarios públicos, se documento el pago de 300 pesos, el transporte y todo eso es muy malo para el país. El Presidente no debería convocar a ese tipo de situaciones”, anotó.
Enseguida, señaló que la movilización de este domingo no borra lo sucedido el 13 de noviembre, lo que da cuenta de un objetivo no alcanzado por parte de López Obrador.
“En aquella marcha no hubo acarreados, no hubo tortas, no hubo camiones pagados, el pueblo llegó por sí solos, estuvimos algunos partidos políticos, pero no fuimos los convocantes”, insistió.
Tan funcionó la marcha del 13, según él, que López Obrador ha planteado un plan B sobre la reforma electoral, pues con la mayoría que cuenta Morena en el Congreso pueden aprobar leyes secundarias.
JLMR