Mario Delgado, líder parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados, negó cualquier intención de operar a favor de la candidatura presidencial de Marcelo Ebrard, en caso de ganar la dirigencia de su partido, al tiempo de afirmar que en la contienda interna no está en juego 2024, sino la elección intermedia de 2021.
Porfirio Muñoz Ledo, también aspirante a la dirigencia morenista, afirmó el pasado lunes que la elección de Delgado como presidente del partido convertiría en los hechos al canciller Ebrard en candidato a la Presidencia de la República y desplazaría a Andrés Manuel López Obrador a mitad de sexenio.
En respuesta, el coordinador de los diputados de Morena desestimó las descalificaciones de que ha sido objeto por parte de Muñoz Ledo y llamó a los aspirantes a dirigir al partido a tener mucha madurez, pues no es menor el compromiso histórico de asegurar que continúe el proyecto de la transformación.
“Yo les extiendo la mano, les envío un abrazo fraterno, los miro de frente y les digo que no voy a actuar con sectarismos ni con influyentismos ni con amiguismos, porque sé que esos han sido los vicios de los otros partidos”, remarcó.
El legislador llamó a reconocer la responsabilidad generacional de acompañar al presidente López Obrador en consolidar la cuarta transformación, “y eso es lo que a mí más me mueve, es lo que más me ocupa, lograr la unidad en este movimiento que tiene una gran diversidad, tiene una gran pluralidad”.
En conferencia de prensa en San Lázaro, Delgado dijo que las contiendas políticas sacan siempre “lo mejor y lo peor” de los competidores, pero insistió:
“Yo siempre voy a hacer un llamado a la unidad, seré un factor siempre de unidad en mi partido, de conciliación, de buscar equilibrios y no ver las diferencias como algo que nos divida, de pensamiento, en Morena no hay pensamiento único, sino al contrario, que sea algo que nos enriquezca y que nos siga identificando con la gran mayoría de las y los mexicanos”.
jlmr