Marko Cortés Mendoza percibió dos salarios simultáneamente durante un par de meses. Uno de sus ingresos fue como presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN) y el otro como senador de la República.
El monto total que se embolsó el michoacano en ese periodo por ambos cargos fue de 328 mil 21 pesos.
El líder panista cobrará hasta la última quincena por sus seis años al frente de la dirigencia del Partido Acción Nacional. El último depósito en su cuenta bancaria, por concepto de salario como presidente de ese partido será de 156 mil 571 pesos.
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¿Cuánto gana Marko Cortés como senador?
Como senador plurinominal, cargo que asumió el 1 de septiembre, Cortés Mendoza continuará recibiendo su remuneración mensual de 171 mil 450 pesos, a pesar de que en estos dos meses de trabajos legislativos el panista ya solicitó una licencia a su escaño por tres días (del 29 al 31 de octubre).
El motivo de la licencia parlamentaria fue para viajar a Madrid, España, donde se entrevistó con el líder del derechista Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo.
Los ingresos mensuales del panista como presidente de Acción Nacional, de acuerdo con los datos que subió la Jefatura de Recursos Humanos de ese partido a la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), tienen como fecha de registro el 10 de octubre, es decir, 40 días después de su toma de protesta como senador.
Cortés Mendoza, quien se despide de la presidencia nacional en unos días, tiene un ingreso mensual bruto como senador de 171 mil 450 pesos desde el primero de septiembre, de acuerdo con los topes máximos salariales que se establecieron en el Presupuesto de Egresos de la Federación para este año.
A finales de 2018, cuando Marko Cortés tomó las riendas del PAN, su salario mensual era de 172 mil 553 pesos, según información de transparencia.
Dobletear es conflicto de interés
Óscar Arredondo Pico, experto en temas anticorrupción y en materia de políticas públicas, afirma que este dobleteo en salarios de Marko Cortés se enmarca en un claro caso de conflicto de interés, como lo establece la Constitución en el artículo 108 y la Ley General de Responsabilidades Administrativas en su artículo tercero fracción sexta.
Expone que “es obvio que el conflicto de interés es beneficiarse de un cargo o de una posición para obtener ventajas indebidas en el manejo de las decisiones”.
Por ello, añade, el ser presidente de un partido da un poder muy grande, con la posibilidad de definir candidaturas para la integración de las bancadas de ese mismo partido en el Congreso y, en ese sentido, “Marko Cortés se puso directamente como el primero en la lista de los candidatos plurinominales del PAN al Senado”.
“Entonces, siendo presidente del partido, tendiendo una ventaja en ese cargo y teniendo una ventaja para escoger a los candidatos a senadores, él se coloca como primera fórmula, sabiendo que va a entrar al Senado sin ningún problema, pero además sabiendo que va a tener un sueldo que va a coincidir durante algún tiempo con el mismo sueldo que tiene como presidente de partido”.
No es el único dirigente en el senado
Otros dirigentes nacionales partidistas que asumieron el cargo de senadores a partir del 1 de septiembre fueron Alejandro Cárdenas Moreno, Alito, del PRI; Alberto Anaya Gutiérrez, del Partido del Trabajo, y Karen Castrejón Trujillo, del Partido Verde Ecologista (PVEM).
El priista y el petista supuestamente no perciben un salario como presidentes de sus respectivos partidos porque se trata de “cargos que se ejercen de manera honorífica”, de acuerdo con lo que publican ambas fuerzas políticas en la PNT. Alito, sin embargo, tenía un salario de 97 mil 440 pesos hasta el primer semestre de 2021.
En el caso de Karen Castrejón, quien ocupa el escaño de la morenista Ernestina Godoy Ramos –hoy titular de la Consejería Jurídica de la Presidencia que solicitó licencia el 30 de septiembre para ocupar ese cargo–, el Partido Verde sólo publica su ingreso hasta el primer semestre de 2021. La remuneración total de la presidenta del PVEM en ese entonces era de 52 mil 447 pesos.
Óscar Arredondo señala que en el caso del presidente del PAN “se configura un claro conflicto de interés que al no estar tipificado, no debe de no investigarse”.
El experto en temas de combate a la corrupción subraya que la Ley General de Responsabilidades Administrativas es muy clara,en virtud de que: “no se debe perder de vista que un partido es un ente de interés público, que maneja recursos públicos, y Marko Cortés jugó con los recursos públicos como presidente del partido para obtener beneficios también como legislador, con las prerrogativas que en ese cargo también pudiera llegar a tener”.
Detalla que la nueva Ley General de Responsabilidades Administrativas se creó precisamente frente a casos de corrupción como el de la empresa petrolera Odebrecht, es decir, “que personas que no eran parte del gobierno en ese momento, como (el que sería director de Petróleos Mexicanos) Emilio Lozoya, que era coordinador de campaña de Enrique Peña Nieto, recibió millones de pesos para luego otorgarle contratos a esa empresa”.
“Lozoya no era servidor público en ese momento, pero tenía claridad de que lo iba a ser. Entonces, Marko Cortés puede ser investigado como alguien que en campaña hizo negociaciones para luego tener beneficios, en este caso, ser presidente de un partido y senador a la vez, y recibir salarios por ambos cargos”, resume Arredondo Pico.
RM