Vanguardista en el mundo del cine y cantante de niña, la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Susana Méndez, afirmó ser puma con corazón regio y prometió desarrollar la habilidad de prender el carbón, pues en la actualidad gira los cortes hasta que estén en su punto.
Oriunda de la Ciudad de México y egresada de la UNAM, la titular del organismo será quien “noqueará” a los que violen los derechos humanos de los ciudadanos, y como promovente de la igualdad inició desde casa, al dividir las tareas sin importar el género.
Fan del box mexicano, recordó que pasó por momentos difíciles cuando era pequeña, porque su padre era profesor y siempre debía estirar su salario para que todos comieran y tuvieran estudios.
¿Dónde creció?
En la Ciudad de México, ahí hice todos mis estudios, la vida era muy diferente, las generaciones han cambiado mucho. No te voy a decir mi edad, pero me gustaba mucho cantar con mi hermano pequeño en el patio, porque no podíamos jugar en las calles, porque no era muy seguro, recuerdo que en casa siempre tuvimos mascotas.
¿Cómo era su familia?
De mucho esfuerzo, en casa fuimos siete hermanos y yo soy la penúltima, mi papá siempre fue un gran ejemplo, nos fomentó que para crecer había que estudiar y mi mamá era la que tenía mano dura y era la que exigía cosas.
¿Ha pasado hambre?
Sí, cuando era pequeña. Recuerdo que mi papá era maestro de la SEP y tenía un sueldo que no era muy bueno, éramos siete hijos y las necesidades de todos eran diferentes. Lógico que había ciertas limitaciones, me hizo esforzarme mucho y desde chica pensé en apoyar a mi familia.
Cuando estaba en la preparatoria, mi mamá y yo teníamos un negocio de hacer muñecos de peluche y unos primos tenían una farmacia, por lo que ahí las vendíamos.
¿Dónde estudió su carrera?
Tuve la oportunidad de estudiar derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ahí me cambió la vida, hice posgrado y un doctorado en derechos humanos en Madrid porque tenían un convenio con la CNDH (Comisión Nacional de los Derechos Humanos), en donde trabajé también.
¿Reprobó alguna materia?
No, no reprobé y me gustaba mucho la universidad, adelantaba algunas materias, reprobar era una falta muy grave en la casa. En la carrera de derecho tuve de maestros a Ignacio Burgoa y estar sentada en un salón con 100 alumnos, el que llegaba temprano se sentaba en primera fila, tuve también a Ricardo Franco.
¿Le gusta el arte?
Me fascina el cine y las películas de dramas reales, quisiera leer más, pero en los últimos años me la he pasado leyendo cosas de derecho.
A veces digo que voy a leer algo que sea más real, como una novela de Vargas Llosa o García Márquez, para relax, y creo que en un momento dado lo haré.
Me gustan las series, pero sabes qué pasa a veces, que si me pongo a ver una puede ser que avance ocho capítulos y entonces no me gusta quedarme así como de que la otra semana veo el capítulo final y ya.
¿Tiene mascotas?
Fíjate que tengo una hija que quiere ser veterinaria y le hace honor, tengo un gato que ha hecho muy felices a mis hijas, una perra pug, una french, un salchicha y un chihuahua, la verdad son cuatro perros chiquitos y dos tortugas.
¿Con qué sueña?
Sueño con ver a mis hijas realizadas profesionalmente. Una de mis hijas, como ya te dije, estudia para veterinaria y otra está en secundaría. Mi sueño es ver que lleguen a la realización en todos los aspectos en condiciones de igualdad y que no sean víctimas de violencia, para que puedan defenderse de todas esas cuestiones.
¿Logró ya el éxito suficiente?
No, hay muchas formas de medirlo y creo que, por ejemplo, hay que trazarse ciertos objetivos periódicamente y si hoy tuve éxito en dar una clase donde logré que comprendieran y que un alumno tomara en cuenta algún derecho y si tuve impacto, cada semestre es un reto para mí, de lograr interesarlos y ahora son vía Zoom, por la pandemia.
¿Cuáles son sus responsabilidades en casa?
Mi esposo y yo compartimos tareas, es absolutamente real… una de mis hijas es muy saludable y estamos a los que nos gustan los tacos, pero creamos un balance y lo que tengo que hacer es dejarles una comida siempre.
Me encargo de que tengan que comer, porque al otro día no voy a estar ahí, siempre hay algo que hacer en casa, como limpiar los pisos.
¿La política debe anteponerse a los derechos humanos?
No, los derechos siempre deben estar antes de cualquier política, es más, las políticas públicas deben basarse en los derechos humanos.
¿En Nuevo León hay las mismas oportunidades para todos?
No, somos una sociedad muy avanzada económicamente y es muy bueno, pero somos una sociedad en donde hay muchos tipos de discriminación y hay enormes desigualdades.
¿Cuál es su platillo favorito?
Machacado y la carne de Nuevo León, me gusta mucho preparar espagueti.