Alejandro Moreno, médico internista e infectólogo, coincidió con Alejandro Macías, ex comisionado de influenza en México y catedrático de la Universidad de Guanajuato, en que la combinación del frío con fiestas decembrinas así como besos y abrazos, son propicios para que, a finales de diciembre y principios de enero, se pueda registrar la cuarta ola de contagios debido a la rápida propagación de la variante ómicron al grado de saturar los servicios de atención médica hospitalaria.
Contar con un elevado conteo de anticuerpos de covid-19, ya sea por vacunación o enfermedad superada, en absoluto neutraliza la posibilidad de una reinfección por SARS-CoV-2, menos aun cuando la variante ómicron demostró ser más transmisible y escapar a a la inmunidad protectora de los diversos biológicos, aseguró Francisco Moreno, médico internista e infectólogo.
Las pruebas clínicas de medición no son de “anticuerpos neutralizantes” contra una enfermedad infecciosa, sino proteínas que ayudan al cuerpo inmunológico detectar virus invasores para actuar.
“Se ha visto que a partir de los seis meses se empieza a tener una disminución en la protección que otorga la vacuna y, ahora, hay una variante que se escapa más a la inmunización”, dijo.
Evidentemente, añadió, mientras uno esté protegido, hay una reducción de riesgos, pero esos riesgos no se anulan. "Si tienes los esquemas completos de vacuna y además te enfermaste, incluso recibes un refuerzo, crearás una una pared alta para evitar morir y caer en un estado grave".
“Sabemos (que) ómicron, la variante del virus, se transmite más en este momento de la pandemia que estamos viviendo”, dijo. “Este virus se escapa a la inmunidad vacunal entre personas que ya fueron previamente inmunizadas”, explicó Macías.“ Al ser más transmisible, mucho más gente se enfermará al mismo tiempo, como lo que estamos viendo en Sudáfrica e incluso en el Reino Unido. Y seguido, en población con esquemas completos se está dando una verdadera escapada y los casos están subiendo con mucha rapidez, mucho más de lo que habían subido para todas las variantes de preocupación anteriores”.
Eso significa que “si puede ser, aunque se complique un poco, habrá mayor número de personas con mayores síntomas, aunque aparentemente sean más leves. El problema es que si estos sectores se complican al mismo tiempo, nos pueden colapsar los hospitales”.
Por eso, en éstas épocas de besos y abrazos, coincidió también con Guillermo Torre, rector de TecSalud y vicepresidente de Investigación del Tecnológico de Monterrey, es preciso tener consciencia de tener reuniones pequeñas, usar cubrebocas, mantener el distanciamiento y evitar tumultos.
“Por lo menos hasta que tengamos en claro cómo será el coletazo y cómo se presentará la cuarta ola en México”, destacaron los expertos.
Los especialistas recordaron que en México no solamente está circulando el virus del covid, sino también de influenza, rinovirus, patógeno de carácter respiratorio que resultan de peligrosos para niños y adultos mayores. Ahí es donde se teme una saturación de servicios médicos y de las terapias intensivas.
“Por eso aunque ómicron pueda causar una enfermedad leve, de todos modos la cantidad de gente que se puede enfermar al mismo tiempo puede llevar a muchos a terapia intensiva. Entonces, hagamos lo que nos toca, ponernos la vacuna de influenza y en cuanto puedas ponte un refuerzo de covid porque es evidente, de acuerdo con la literatura y toda la evidencia de campo, que los refuerzos funcionan y disminuyen los riesgos”.
Macías también refirió que hasta el momento no hay antivirales que hayan demostrado ser efectivos contra el covid.
Sin embargo, existe una serie de estudios científicos los cuales sugieren que la fluvoxamina -usada para tratar el trastorno obsesivo compulsivo (pensamientos molestos que no desaparecen y la necesidad de realizar determinados actos una y otra vez) y el trastorno de ansiedad social- “reduce a la mitad el riesgo”.
Se trata de un medicamento antidepresivo que, en su práctica médica, los quiere uno cada 12 horas a las personas que tienen sobrepeso, diabetes, son adultos mayores y están vulnerables.
Macías, al igual que el resto de los expertos, consideró que los médicos deben de ser cuidadosos con el tipo de fármacos recetados, evitar a toda costa los esteroides los cuales sólo afectan el sistema inmunológico, y apostar más por el oxígeno y el fortalecimiento del sistema inmunológico, incluso, a través de la vitamina E.
JLMR