La fracción del PRI en la Cámara de Diputados urgió al gobierno de la Ciudad de México a dar mantenimiento inmediato a las líneas del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro afectadas por el hundimiento del suelo y que, en esas condiciones, representan un peligro para la integridad de los usuarios.
Advirtió que, de acuerdo con el diagnóstico integrado al Plan Maestro del Metro 2018-2030, principalmente hay tres zonas afectadas en la red: la estación Pantitlán; la Línea 5, en la zona de Peñón de los Baños, y la Línea 3, en el tramo de Insurgentes Norte.
El estudio detalla que en el complejo Pantitlán, donde convergen las líneas 1, 5, 9 y A, las estructuras de conexión padecen hundimientos, con inminente riesgo para los usuarios que transitan por escalones, pasarelas, pisos y corredores.
A su vez, en el tramo Oceanía-Terminal Aérea de la línea 5, los hundimientos diferenciales han provocado afectaciones al cajón estructural, mientras la pendiente rebasa los parámetros ideales, lo que provoca el deslizamiento de los trenes.
Como ejemplo del peligro que esa situación representa, el grupo parlamentario del PRI recordó el accidente ocurrido en 2015, cuando dos trenes chocaron en ese punto.
Aun cuando desde 2015 existe un proyecto de construcción de un túnel para evitar la inclinación, éste no se ha podido realizar por falta de recursos, en tanto el STC ha colocado una techumbre para evitar que la lluvia moje las vías y provoque los deslizamientos.
En el tercer tramo, que comprende el trayecto La Raza-Indios Verdes, de la Línea 3, se indica que los asentamientos han provocado desniveles en las vías y pérdida de velocidad.
Los hundimientos han generado también fracturas en el cajón estructural del Metro.
EB