Nicolás Toledo, el mexicano de 78 años que murió en el tiroteo de Chicago, estaba de visita en Estados Unidos con sus hijos y nietos y planeaba regresar pronto a México.
El hombre estaba en Estados Unidos desde hace dos meses. Había permanecido lejos de sus familiares que viven en ese país durante dos años, debido a la pandemia de covid-19.
Toledo murió en el tiroteo que ocurrió ayer en Illinois, durante un desfile conmemorativo por el Día de la Independencia norteamericana en Highland Park.
Don Nicolás nació en la comunidad de Nexpa, ubicada en el municipio de Tlaquiltenango, en el estado de Morelos. Su comunidad es una de las más alejadas y de difícil acceso de la entidad.
Desde hace mucho tiempo, el hombre residía en el municipio de Zacatepec y parte de su familia, concretamente dos de sus hijos, lo hacían en Jojutla, todos en la zona sur de Morelos
La victima, que recibió tres tiros durante la agresión, tenía ocho hijos: seis vivían en Estados Unidos y dos en Morelos, concretamente en Jojutla. Uno de sus hijos, llamado Alejo, lo acompañaba en el viaje y también recibió un tiro cuando trató de proteger a su padre.
Las autoridades estatales se comunicaron con un hijo de Nicolás para "expresar, a nombre del gobierno de Morelos, sus condolencias y brindarles todo el apoyo necesario, ya que es deseo de la familia repatriar el cuerpo. El proceso está siendo atendido por autoridades en Estados Unidos".
A través de un comunicado, el gobierno de Cuauhtémoc Blanco informó que se apoya a los deudos con todas las gestiones y trámites necesarios para la posible repatriación del cuerpo de Nicolás Toledo.
Además, las autoridades apoyan en trabajos de vinculación con los consulados y embajadas cuando así se requiera, además de los gastos funerarios y de traslado.
ROA