El número de médicos y personal de enfermería ocupados en el país se ha incrementado 10 por ciento en el último lustro para llegar a una fuerza laboral de 647 mil 996 personas que se encuentran en la primera línea de contención ante el incremento de los casos por covid-19 que se han registrado en los últimos días.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal, actualmente hay 277 mil 287 médicos ejerciendo su profesión, esto significa que hay solo 2.1 doctores por cada mil habitantes en México, esto se ubica como uno de las medias más bajas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
El organismo mundial señala en su informe Estadísticas de Salud 2019 que “la fuerza laboral de salud también se encuentra sobreutilizada y se requiere una distribución más equilibrada de los recursos en el país”, pues en naciones como Austria, Noruega o Lituania hay una tasa de 5.18, 4-6 y 4.5 médicos, respectivamente.
Incluso países donde el sistema de salud colapsó a causa de los contagios por covid-19 registran una media de doctores más alta que México. Por ejemplo, Italia la población cuenta con una disponibilidad de 3.99 doctores, mientras que en España la proporción es de 3.88 especialistas por cada mil personas.
La escasez de médicos fue planteada en julio pasado por el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su visita al Hospital Rural de Villamar, en Michoacán, donde aseguró que el sector salud tiene un déficit de 123 mil doctores.
“Hay 270 mil 600 médicos generales en el país y debemos tener, de acuerdo con la norma internacional, 393 mil 600 médicos, es decir, nos faltan 123 mil médicos en el país”, aseguró el mandatario.
Desde entonces se han unido a las filas del sector salud 6 mil 687 médicos, de los cuales 438 han sido de distintas especialidades, mientras que 15 mil 9 enfermeras han hecho lo propio mediante la campaña de contratación que ha realizado la Secretaría de Salud.
Si se compara la cifra que dio el presidente con las bases de datos de la OCDE, se observa que en 2009 el país tenía a 222 mil 570 doctores ejerciendo su profesión; sin embargo, para 2017 ese número aumentó hasta 297 mil 307 doctores, lo cual representaría un descenso de casi 20 mil doctores en un lapso no mayor a dos años.
El organismo explica que “pese al aumento en el número de médicos y personal de enfermería suscitado en la última década, México tiene relativamente pocos trabajadores en el área de la salud, en particular de enfermería donde hay 2.9 enfermeras por cada mil habitantes, en comparación con el promedio de la OCDE que se ubica en 9”.
La tasa por cada mil habitantes que registra México es la más baja entre los países miembros del organismo y se encuentra muy por debajo de los 17.8 enfermeros que hay en Noruega; incluso en Italia y España cuentan con casi el doble de asistentes al tener una media de 5.8 7 5.74 por cada 100 mil.
La escasez de enfermeras se origina desde su formación universitaria: en México la cifra de egreso es de solo 15 casos por cada mil habitantes, apenas superando el conteo más bajo de la OCDE, que es República Checa con 14 personas por cada mil. Esta situación resulta en una diferencia contrastante si comparamos a nuestro país con Suiza, donde la cifra de egresos es de 101 casos por cada mil personas.
Al bajo número de estudiantes de enfermería que se gradúan se añade la limitante de que actualmente en el país solo el 80 por ciento de ellas trabaja en algún hospital o clínica del país, mientras que el 20 por ciento restante se encuentra desocupadas o dedicándose a otra actividad económica.
Con la llegada de los casos positivos por covid-19 y ante el número reducido de médicos y enfermeras en el país, la Secretaría de Salud ha recomendado que la población que presente síntomas de resfriado propios como la tos, fiebre y dolor de garganta no acudan a las hospitales y clínicas.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell señaló en conferencia de prensa que 80 por ciento de las personas que se infecten por Coronavirus solo tendrán síntomas leves de gripa, mas específicamente para las personas entre 10 y 55 años. Sin embargo, las personas mayores de 60 años sí deben acudir a una cínica cuando se presenten los primeros síntomas de enfermedad.
Es importante señalar que un resultado positivo en un paciente por lo demás sano o levemente enfermo no requiere de atención médica urgente, pero si requiere de aislamiento con el fin de evitar contagios en poblaciones críticas como los adultos mayores de 65.