El Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) hizo un llamado urgente para garantizar el derecho a una alimentación adecuada en México, ya que actualmente, 3.9 millones de personas padecen hambre, al tiempo que el costo de una dieta saludable ha ido en aumento desde 2017.
En el contexto del Día Mundial de la Alimentación 2024, que se conmemora este16 de octubre, bajo el lema Derecho a los alimentos para una vida y un futuro mejores, la FAO puso en el centro de atención los avances y desafíos que enfrenta México en el acceso a dietas saludables, nutritivas y asequibles, así como la necesidad de continuar transformando los sistemas agroalimentarios para garantizar una seguridad alimentaria sostenible para todos.
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Destacó que el Informe SOFI 2024 (Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo) destaca algunos progresos para México, pero también resalta los retos que persisten, como la prevalencia de subalimentación, es decir, la condición en la que el consumo habitual de alimentos de un individuo es insuficiente para proporcionarle la cantidad de energía alimentaria necesaria a fin de llevar una vida normal, activa y sana.
La prevalencia de esta condición ha disminuido, situándose en 3.1 por ciento, 3.9 millones de personas, entre 2021-2023, en comparación con el 4.1 por ciento, 4.4 millones de personas, de 2004-2006, “no obstante, la FAO México subraya la importancia de no bajar la guardia y de fortalecer las políticas para erradicar completamente la subalimentación en el país”.
Costo de una dieta, desafío para la población
La FAO también detectó que un desafío significativo es el costo de una dieta saludable, que ha aumentado consistentemente desde 2017, alcanzando los 3.89 dólares en 2022, lo que dificulta el acceso a una alimentación adecuada para muchas familias mexicanas.
El 22.5 por ciento de la población, es decir, 28.7 millones de personas, aún no puede adquirir una dieta saludable, aunque esta cifra ha disminuido desde el 28.6 por ciento, 36 millones de personas, en 2020.
Destaca que si bien ha habido una reducción en la inseguridad alimentaria severa, que pasó del 3.4 por ciento entre 2014-2016 al tres por ciento entre 2021-2023, y avances en otros indicadores como la prevalencia de emaciación –uno por ciento–, y el retraso en el crecimiento en niños menores de cinco años –2.6 por ciento en 2022 frente al 13.3 por ciento en 2012–, la situación sigue requiriendo atención continua.
Obesidad, enfermedad en aumento
Reporta que la obesidad en adultos mayores de 18 años también ha aumentado, pasando del 29.3 por ciento en 2012 al 36 por ciento en 2022, lo que refuerza la necesidad de políticas más efectivas para promover estilos de vida saludables y combatir las enfermedades no transmisibles.
En cuanto a la anemia en mujeres de entre 15 y 49 años, ha habido una leve mejora, con una reducción del 15.9 por ciento en 2012 al 15.3 por ciento en 2022, pero aún es insuficiente y se requieren más esfuerzos para mejorar la nutrición de este grupo. Por otro lado, la promoción de la lactancia materna ha mostrado avances notables, pasando del 14.4 por ciento en 2012 al 35.9 por ciento en 2022, aunque es vital seguir fomentando esta práctica.
“En este contexto, la FAO México celebra la aprobación de la primera legislación que regula el derecho humano a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad en México, conforme al artículo 4° de la Constitución. Después de más de dos décadas de trabajo, México ha dado un paso clave en la protección de este derecho con la promulgación de la Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible”.
La organización internacional destacó que dicha ley está compuesta por 111 artículos, en los que prioriza la salud, el medio ambiente, el agua y el interés superior de la niñez en todas las políticas alimentarias del Estado mexicano. La legislación establece mecanismos de planeación, coordinación y competencia entre las autoridades de los distintos niveles de gobierno, asegurando el pleno ejercicio del derecho a la alimentación adecuada en todo el país.
Un aspecto fundamental de la ley es su enfoque en la producción, abasto, distribución justa y equitativa, y el consumo de alimentos nutritivos, suficientes, de calidad e inocuos, respetando la diversidad cultural de México.
“La FAO reafirma su compromiso de trabajar hacia una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás. El Día Mundial de la Alimentación 2024 es una oportunidad para reflexionar sobre los retos pendientes y movilizar a todos los sectores para garantizar el derecho a la alimentación en México y construir un futuro alimentario sostenible e inclusivo”.
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