Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), aseguró que durante 2020 el 53 por ciento de los migrantes ocupados en México y Centroamérica sufrió una reducción en sus ingresos laborales o simplemente no recibió ninguna remuneración. Además, destacó que el 56 por ciento de las personas migrantes corresponde a mujeres, quienes han sufrido más la falta de empleo.
En la reunión de revisión de los avances de la implementación del Pacto mundial para una migración segura, ordenada y regular, destacó que los sectores económicos que emplean a los migrantes como la hotelería o el trabajo doméstico han sido de los más afectados durante la pandemia de covid-19.
Indicó que la población de la región que migró a un país distinto al suyo llegó a 43 millones de personas y la mayor parte, es deicr, 59.5 a Estados Unidos, mientras que el 26.3 por ciento (11.3 millones de personas) lo hizo a territorios de la misma región.
“Es una cifra que cada vez más va a la laza, tres veces mayor que la población que llega a nuestra región. Las cifras de emigración son muy elevadas en Centroamérica y México, donde poco menos del 10 de sus poblaciones residen en el exterior”.
Refirió que el 6.6 por ciento de la población que habita en la región ha tenido que migrar a Estados Unidos o países de la zona, debido a la pobreza que se ha agudizado desde 2020 con la pandemia.
“La región enfrenta una de sus peores crisis en este siglo, el PIB regional cayó 7.1 por ciento, el incremento de la desocupación alcanzó al 10 por ciento con un incremento que ha alcanzado a 44 millones de personas y la pobreza en 2020 ha alcanzado a 209 millones de personas y de ellas, 78 millones están en la pobreza extrema”.
Admitió que existen respuestas insuficientes sobre los flujos mixtos de migración que incluyen a niños y niñas migrantes no acompañados y que se han registrado en los últimos años, por lo que desde la Cepal planteó la necesidad de que haya una mayor cooperación y diálogo abierto.
Adelantó, a solicitud de los gobiernos de México, El Salvador, Guatemala y Honduras, la elaboración del Plan de Desarrollo Integral para los Países del Norte que busca abordar las causas estructurales de la migración con la intención de ir a la raíz del problema y acoge proyectos específicos para fortalecer programas que ya están en marcha por parte de estos países.
El director de la Organización Internacional sobre Migración, Antonio Vitorino, reconoció que la pandemia ha golpeado especialmente a América latina y el Caribe, y afectó a personas que se encontraban en situación de vulnerabilidad como los migrantes.
No obstante, su aportación para sumar respuestas está fuera de los planes de vacunación ante la escasez de vacunas de los países de la región, “para asegurar combatir la pandemia necesitamos un acceso inclusivo a las vacunas para todos los migrantes, independientemente de su status migratorio”.
icc