En México, más de 64 mil personas de 0 a 19 años viven en centros de alojamiento de asistencia social, de los cuales el 56 por ciento son hombres y el 44 por ciento son mujeres.
Lo anterior de acuerdo con cifras presentadas por Diana Rosales Espinoza, presidenta de Aldeas Infantiles SOS México, quien precisó que uno de los objetivos de esta organización es impactar de manera integral a los niños y niñas, pero sobre todo buscan liderar el movimiento a favor de la niñez más grande del mundo.
En el marco de la celebración por los 50 años que la Organización Aldeas Infantiles SOS cumple en México llevando a cabo labores de cuidado alternativo para niños, niñas y adolescentes, cuyos padres no pueden hacerse cargo de ellos, la organización comunicó que busca reformar el trabajo que se hace en las instituciones que albergan a estos menores para encaminarlo al cumplimiento de sus derechos.
“Nosotros queremos posicionar los cuidados alternativos cuando la familia no puede hacerse cargo del niño o niña”, afirmó la titular de la organización.
Durante la conferencia de prensa, acto que fue moderado por la periodista Elisa Alanís, Rosales Espinoza destacó que su intención es visibilizar su modelo como una opción de cuidados alternativos y brindar una acogida residencial como alternativa al modelo de cuidados por parte del Estado.
Daniela Cervantes, coordinadora nacional de abogacía de aldeas infantiles, destacó que si bien la Ley General de Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes establece que todos los niños en desamparo familiar requieren cuidados, entre ellos hogares de acogida, estos generalmente se encuentran limitados por presupuesto, supervisión y evaluación.
- Te recomendamos Unicef llama a México a poner fin a la violencia sexual en escuelas de estados Política
La experiencia de ser mamá SOS
En la conferencia de prensa, la embajadora de la organización y colaboradora de MILENIO, Elisa Alanis, entrevistó a Luisa Velázquez, quien se volvió parte de estos planes de cuidado a las infancias y acogió a diez hermanos biológicos.
“En mi mente nunca pasó que yo fuera madre biológica, yo decía no hijos, no esposo”, compartió Luisa, quien fue maestra de danza folklórica y tenía un taller de alta costura donde diseñaba sus trajes.
Luisa describió que a partir del consejo que le dieron sus hermanas, ella decidió formar parte de la aldea infantil en Huehuetoca, Estado de México.
A Luisa le diagnosticaron cáncer y le dijeron que no podía tener hijos, ella cuenta que ese día decidió ser mamá SOS. Los diez niños que adoptó estaban en una casa hogar, le habían platicado de ellos pero no los conoció hasta que viajó a Tehuacán, Puebla, donde les dió la noticia de que sería su nueva mamá.
“Los vi y pareciera que yo ya los conocía y sabía que eran parte de mi”, narró.Luisa compartió que a partir de ese momento hubo muchos retos, muy difíciles pero no imposibles.
“Ellos ya tenían una formación, no vivían juntos y empezar a trabajar con ellos esa convivencia como hermanos y empezar a sanar su corazoncito porque venían muy dañados, fue difícil... Todos estaban enfermos de desnutrición, me dijeron que el más pequeño iba a vivir poco tiempo.
“Como fueron creciendo mis hijos, lograron sus sueños y decidimos retirarnos de Aldeas”, agregó.
Finalmente aldeas infantiles agradeció a Elisa Alanis por ser parte de las acciones de las organizaciones de la sociedad civil
Al respecto, Alanis dijo que es un honor para ella ser parte de este momento a favor de la infancia “se dice por ahí que infancia es destino y vemos que si podemos poner nuestro granito de arena para que los niños, niñas y adolescentes tengan este cuidado alternativo, para que conozcan y sean parte de las familias amorosas, vamos a ir construyendo una vida mejor para cada uno de esto seres humanos maravillosos, pero también para la sociedad”.
Asimismo felicitó a Aldeas Infantiles SOS y llamó a alzar la voz por los niños, niñas y adolescentes que están a punto de perder el cuidado de sus padres.
La labor de las aldeas infantiles
Los cuidados alternativos, refiere la organización, se dan cuando los niños y niñas están al cuidado de familias o personas adultas que no tienen parentesco con ellos. Tienen como objetivo desinstitucionalizar el desarrollo de los menores, pues de acuerdo con Aldeas Infantiles, cada año que un menor permanece a cargo de los planes de cuidado institucional, conlleva un retraso en su desarrollo, dificultades para la independencia y en algunos casos tendencias al exceso de medicación.
“Si bien, la opción de albergar niños y niñas se ha planteado como una acción de protección excepcional y provisional por parte del Estado, la falta de seguimiento a los casos y las crecientes problemáticas sociales han hecho que cada día existan más menores en albergues, lo cual pone en riesgo su desarrollo físico, socioemocional y cognitivo”, comentó Diana Rosales.
Teresa Gómez, coordinadora aldea SOS en Comitán, Chiapas, explicó que el fortalecimiento familiar es parte de las actividades que se desarrollan para prevenir el desarrollo infantil, por lo cual precisó que lo más importante es que "estamos generando un entorno seguro y protector con casas mixtas y un modelo comunitario que integra varias familias dentro de las comunidades".
Elisa Alanís puntualizó que es importante aportar para que los niños puedan tener cuidados alternativos e ir construyendo una mejor vida y futuro para estos seres humanos.