Esta mañana la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez Chávez, anunció la expulsión de María Teresa Mercado, embajadora de México en ese país, con lo que la relación entre ambos gobiernos ha llegado a su punto más álgido, esto tras el golpe de Estado que supuso el derrocamiento de Evo Morales, quien recibió asilo político de parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, lo que a la postre tensó las relaciones entre ambas naciones.
El golpe de Estado
El 10 de noviembre de 2019, tras las acusaciones de la Organización de Estados Americanos (OEA) de fraude electoral, y luego de la petición de las fuerzas armadas de dimitir al cargo, Evo Morales renunció como presidente de Bolivia, lo que originó una crisis política y social de aquel país.
"Luego de analizar la situación conflictiva interna, pedimos al presidente del Estado que renuncie a su mandato presidencial permitiendo la pacificación y el mantenimiento de la estabilidad, por el bien de nuestra Bolivia", dijo entonces el comandante en jefe de las fuerzas armadas, el general Williams Kaliman.
Tras su dimisión, diversos gobiernos, entre ellos el de México y España, rechazaron la injerencia de las fuerzas militares e hicieron un llamado para que las diferencias se resolvieran a través del diálogo y de elecciones limpias.
Ante el riesgo que corría en Bolivia, el gobierno de México ofreció asilo político a Evo Morales quien viajó al país a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Mexicana, lo que desató la crisis diplomática entre ambas naciones.
Jeanine Áñez Chávez asume presidencia de Bolivia
Ante las renuncias del presidente del Senado y del jefe de los diputados, quienes de acuerdo con la Constitución serían los sucesores en asumir la presidencia, la senadora opositora Jeanine Áñez Chávez se autoproclamó presidenta de Bolivia.
Ante la situación, la embajadora María Teresa Mercado afirmó que el gobierno de México no reconocía este mandato pues se había gestado tras la ruptura del orden constitucional, sin embargo, en su momento, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que se valoraba si se reconocía a Áñez como jefa del Estado boliviano.
"Es un proceso y se está valorando, eso corresponde a la Secretaría de Relaciones Exteriores. No sé cuantas hayan reconocido o no, nosotros tenemos nuestros tiempos y en su momento se va a tomar una decisión", dijo el Presidente en su conferencia matutina.
Evo en México
El 12 de noviembre, dos días después de su dimisión como presidente de Bolivia, Evo Morales llegó a México como asilado político. "Ningún país en el mundo tiene un historial tan consecuente y digno en materia de asilo como nuestro país", afirmó en su momento el presidente López Obrador.
En México, Evo Morales se mantuvo activo en las redes sociales, denunciando al nuevo gobierno y culpándolo de las muertes de personas que ocurrieron durante las protestas en Bolivia.
Ante esta situación, el gobierno interino de Jeanine Áñez Chávez pidió a México que limitará las expresiones de Evo Morales, argumentando que sólo generaban más violencia y encono en la situación política de Bolivia.
"A mí me dan mucha pena los mexicanos, porque de algo de lo que nosotros queremos salir, ellos decidieron entrar. Ojalá que México y los mexicanos no pasen estas situaciones tan desafortunadas que hemos pasado nosotros solamente por reclamar el hecho de vivir en democracia y libertad, solamente por querer reclamar el hecho de que se respete el voto nuestro cuando vamos a las urnas", afirmó Áñez Chávez en entrevista para CNN, luego del asilo en México a Evo.
Ante los constantes señalamientos del gobierno provisional de Bolivia, el presidente López Obrador en su discurso en el Zócalo por su primer informe, reiteró que Evo Morales fue víctima de un golpe de Estado.
"Que se escuche bien y que se escuche lejos: Evo no sólo es nuestro hermano que representa con dignidad al pueblo mayoritariamente indígena de Bolivia; fue víctima de un golpe de Estado".
Asedio embajada de México en Bolivia
El 23 de diciembre la Secretaría de Relaciones Exteriores manifestó su preocupación por la presencia excesiva de personal de seguridad y de la policía en las inmediaciones de la embajada de México en Bolivia, asegurando que la presencia de las fuerzas del orden en la zona se fue incrementando desde el 11 de noviembre.
Apelando a la Convención de Viena, el gobierno mexicano instó al gobierno boliviano a respetar su sede diplomática, en donde se resguardaban ex funcionarios, ministros y legisladores afines a Evo Morales.
Este 28 de diciembre, a través de su cuenta de Twitter, la embajadora María Teresa Mercado volvió a denunciar el asedio, esta vez con el sobrevuelo de drones sobre la sede diplomática mexicana.
La escalada de señalamientos por parte del gobierno boliviano fue subiendo de tono cuando el ex presidente de ese país, Jorge Quiroga, criticó la postura del gobierno de Andrés Manuel López Obrador por brindar asilo a Evo Morales, quien afirmó que España y México son parte de la "conspiración" que atenta contra la reconstrucción democrática de Bolivia.
"Usted es un cobarde matoncito, porque lo hemos visto pasar vergüenza, arrodillado ante Trump, que le pone exigencias, que lo obliga a deportar a centroamericanos, que le está metiendo inspectores laborales hasta el baño de su departamento”, dijo Quiroga en respuesta a la petición de López Obrador para respetar la tradición de asilo y refugio de México.
Frente a ello, el canciller Ebrard llamó a respaldar la política internacional mexicana.
"Ante los adjetivos e insultos a México y su Presidente, se imponen la unidad nacional y aquella serenidad que dan la conciencia tranquila y la solidez de la posición mexicana en defensa del derecho internacional y el respeto entre los pueblos".
Ante el asedio a la embajada mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ni el ex dictador Augusto Pinochet, durante el golpe militar que encabezó en Chile en 1973 para derrocar a Salvador Allende, decidió asediar con la policía y el Ejército la embajada de México, como ahora en Bolivia.
Expulsión de embajadora mexicana y cónsul de España
Esta mañana, Jeanine Áñez, alegando lesiones a la soberanía boliviana, anunció la expulsión de su país de la embajadora de México, María Teresa Mercado, así como a la encargada de Negocios y al cónsul de España, en respuesta a un supuesto intento por sacar del país a varios allegados del ex presidente Evo Morales que se encuentran refugiados en la embajada mexicana.
"El gobierno constitucional que presido ha decidido declarar personas no gratas a la embajadora de México en Bolivia, María Teresa Mercado, a la encargada de Negocios de España en Bolivia, Cristina Borreguero, al cónsul, Álvaro Fernández y al grupo de presuntamente diplomáticos encapuchados y armados solicitándoles que abandonen el país en un plazo de 72 horas."Este grupo de representantes de los gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía del pueblo y del gobierno constitucional de Bolivia".
Luego del anuncio, Marcelo Ebrard reconoció la labor de María Teresa Mercado a quien reconoció por cumplir "cabalmente representando a México y su causa en favor del asilo y la paz. Será siempre timbre de orgullo su entereza y apego a la mejor tradición de política exterior de nuestro país", escribió en Twitter.
AE