A contrarreloj, con el almacenamiento de las presas internacionales La Amistad y Falcón, México logró cumplir con la entrega de agua faltante de 208 millones de metros cúbicos a Estados Unidos, en vísperas del cierre del ciclo 35 del Tratado de Aguas Internacionales de 1944 –este 24 de octubre–; no se requiere hacer ningún trasvase, solo cambiar la propiedad del almacenamiento de nuestro país a la nación vecina, con quien la cancillería negoció un acta contingente, reveló Ramón Morga Saravia, presidente del Consejo de Cuenca del Río Bravo.
“Tomar el agua de las presas internacionales es una decisión que se tomó de forma colegiada, Conagua es la secretaría técnica del Consejo de Cuenca. El grupo de trabajo que se creó vio que era lo más viable, dado el tiempo que queda para cerrar el ciclo 35 era la mejor posibilidad, tomar cualquier otra decisión ya era no cumplir. Aparejado a esta decisión viene la necesidad de compensar con otras fuentes la falta de agua que pudiera registrarse en la cuenca”, dijo Morga Saravia en entrevista con MILENIO.
Ayer, MILENIO publicó que la deuda de México representa el 48 por ciento de la entrega que debe realizarse en un año, y adelantó que una opción para cumplir el tratado es entregar el agua de las presas internacionales que abastecen anualmente 410 metros cúbicos de agua potable a 1.2 millones de personas de 13 ciudades de Coahuila y Tamaulipas, por lo que se quedarían sin agua, ya que el almacenamiento en las presas es crítico con apenas 220 millones de metros cúbicos de agua, lo que representa el 7 por ciento de su capacidad conjunta.
Ramón Morga indicó que el pasado lunes, la Comisión Nacional del Agua presentó al Consejo de Cuenca del Río Bravo una estrategia para saldar la entrega y para no provocar un desabasto, compensar a las ciudades fronterizas con otras fuentes, como la cuenca del Río San Juan y los escurrimientos de la presa El Granero, lo que fue avalado por los representantes gubernamentales de Coahuila, Nuevo León y Durango, mientras que Tamaulipas externó su rechazo a la propuesta y Chihuahua no estuvo presente en la sesión.
“Si debemos un poco menos de lo que tenemos en las presas internacionales, sería lo más lógico intercambiar la propiedad mexicana de las presas con la propiedad estadounidense y obviamente recurrir a un acta contingente que se está negociando, esta semana debe salir, es para tener apoyo en el caso de la satisfacción del derecho humano al agua”, dijo Heber Saucedo, gerente de Aguas Subterráneas de la Conagua, durante la sesión remota del grupo especializado de trabajo para el cierre del ciclo 35 del tratado, a cuya grabación MILENIO tuvo acceso.
En dicha sesión, funcionarios de la Conagua explicaron que de la presa La Amistad –que se nutre con aguas del río Bravo– cada mes se extraen 7.88 millones de metros cúbicos para abastecer a Ciudad Acuña, Piedras Negras e Hidalgo en Coahuila, además de Nuevo Laredo en Tamaulipas, que serían compensados con los escurrimientos del Río Conchos, almacenados en la presa El Granero.
Mientras que en la presa Falcón se extraen 26.28 millones de metros cúbicos mensuales, para las ciudades tamaulipecas de Guerrero, Mier, Gustavo Díaz Ordaz, Camargo, Miguel Alemán, Reynosa, Valle Hermoso, Río Bravo y Matamoros, que ahora, sin contar con las reservas de la presa, serán abastecidos por el Río San Juan, usando el almacenamiento de la presa Las Blancas.
“Es un panorama no tan alarmista, no tan preocupante porque los volúmenes no son enormes. Seguramente, como mexicanos nos podemos poner de acuerdo para que sean suministrados y no dejar a nuestros hermanos y a las ciudades fronterizas fuera del uso para consumo humano, es un derecho que tenemos todos los habitantes del país”, sostuvo Heber Saucedo.
Los integrantes del consejo de cuenca destacaron que con esta acción México logra cumplir su compromiso internacional, pero al iniciar el nuevo ciclo 36 el domingo 25 de octubre la problemática continúa para toda la cuenca del Bravo, ya no solo para Tamaulipas, cuyos habitantes aguas abajo del río son los que más han padecido la falta de agua.
“A partir del 25 de octubre empieza un nuevo ciclo y continua la problemática”, por lo que se tiene que resolver desde una visión más amplia, tomando en cuenta la administración de las aguas subterráneas.
El pasado 23 de septiembre, Roberto Velasco, director general de América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores dijo a MILENIO que “la última salida” para saldar la deuda con Estados Unidos, sería la entrega del almacenamiento de las presas internacionales mediante “un acta contingente”.
Entonces, resaltó que el incumplimiento de este compromiso podría dar pie a una denuncia del Tratado de Aguas de 1944 por parte de Estados Unidos, así como la renegociación, además de otras medidas de presión unilateral.
ledz