México y Estados Unidos dieron un paso adelante en el plan que han montado para quitarle el poder que posee el gobernador de Texas, Greg Abbott, para paralizar la frontera como hizo a finales de abril bajo el pretexto de una crisis migratoria.
Este jueves anunciaron que destinarán de manera conjunta aproximadamente 4 mil 200 millones de dólares en proyectos de modernización, o incluso, creación de nuevos puertos de entrada fronterizos con los que lograrán amortiguar un nuevo bloqueo desde Texas que, actualmente, es la mayor puerta de entrada entre ambos países.
Son 13 los proyectos sobre puertos de entrada fronterizos que se pusieron sobre la mesa en una reunión que encabezaron desde Tijuana el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y el subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Tod Robinson, quien estuvo acompañado por embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
“La instrucción que me ha dado a mí el presidente Biden es hacer un tiempo transformativo en la relación entre México y los Estados Unidos. Y parte de eso, es asegurar que esta frontera sea una donde la gente pueda caminar de un lugar a otro con seguridad. Donde el comercio, que es la sangre económica entre nuestras dos naciones, que ese comercio siga de una manera donde haya un flujo mejor que lo que tenemos ahora”, dijo Salazar en una conferencia de prensa tras el encuentro.
Mientras tanto, Ebrard aseguró que el objetivo es lograr consolidar los proyectos de inversión fronteriza antes de concluir el 2023.
“Vamos hacer otra reunión dentro de un mes, acordamos eso, en ese tiempo de ahora a un mes, tiene que haber reuniones, va a haber reuniones, y sobre todo, acciones para acelerar y cumplir la instrucción que nos están dando. ¿Cuál es el objetivo? Que finalizando 2023 todo lo que acabo de decir esté funcionando”, reveló.
El canciller explicó que los proyectos de mejora en los puertos de entrada fronterizos entre México y Estados Unidos planteados bajo el Entendimiento Bicentenario, también tienen un componente de seguridad, en el que destaca la homologación tecnológica.
“El otro gran acuerdo es la tecnología, tenemos tecnología desigual y no está conectado entre sí, ni es compatible entre sí. Entonces, tenemos que hacer un gran avance en tecnología para que haya más movimiento y más seguridad, la única forma de resolverlo es con tecnología porque sino, si buscas mayor seguridad y hay mayor flujo (pero) no tienes tecnología, entonces, ¿Qué sucede? Vamos a dificultar el comercio y el tráfico de los bienes entre los dos países y le vamos a crear incomodidades y dificultades a las y los ciudadanos. Obviamente, no es lo que queremos hacer, queremos facilitarle la vida a la gente y no complicarla”, detalló.
Para contrarrestar la fuerza que tiene Texas en los intercambios fronterizos entre México y Estados Unidos, los gobiernos federales de ambos países acordaron fortalecer al menos siete puertos en el resto de la línea divisoria, como informó Ebrard.
Se trata de dos entre California y Baja California, cuatro entre Sonora y Arizona, así como uno más entre Chihuahua y Nuevo México.
Sin embargo, esto no significa que durante las discusiones que sostuvieron las delegaciones de ambos países no se haya discutido de igual manera la modernización de algunos de los puertos fronterizos en Texas entre los que se consideró al menos a seis de ellos.
La lista de proyectos de modernización o creación de nuevos puertos de entrada fronterizos discutidos en esta primer reunión para acelerar las inversiones en la frontera es la siguiente, de acuerdo con la cancillería:
- 1. Mesa de Otay II - Otay Mesa East.
- 2. Mexicali II - Calexico East.
- 3. San Luis I-San Luis
- 4. Agua Prieta - Douglas I.
- 5. Agua Prieta - Douglas II.
- 6. San Jerónimo - Santa Teresa.
- 7. Córdova-De las Américas.
- 8. Puente Laredo 4/5.
- 9. Rio Bravo-Donna.
- 10. Reynosa-Pharr.
- 11. McAllen-Anzaldúas.
- 12. Matamoros-Brownsville (Gatewey).
- 13.Ferroviario Nogales - Nogales.
JLMR