En el tiempo en que los mandatarios Dilma Rousseff, Cristina Fernández, Nicolás Maduro, Evo Morales y Rafael Correa, entre otros, buscaban consolidar un bloque frente al poderío de EU y la Unión Europea, ningún presidente mexicano se arrimó al grupo de líderes latinoamericanos. “México nos faltó”, considera el diputado argentino Axel Kicillof.
En aquellos años, este académico y militante del peronismo sujetó el timón económico de un país tan familiarizado con las crisis como a tomar mate. Ex Ministro de Economía (2013–2015) durante la presidencia de Cristina Fernández, Kicillof visita México con el pretexto de dictar una conferencia en la UNAM.
En estos días, Kicillof se ha reunido con los senadores Martí Batres y Héctor Vasconcelos, así como con las secretarias Luisa María Alcalde, Gabriela Márquez Colín e Irma Eréndira Sandoval: un guiño del peronismo al lopezobradorismo de cara a las elecciones argentinas de octubre.
¿Qué está haciendo el neoliberalismo con la gente?
Lo estamos viendo hoy en América Latina, porque ha surgido el fenómeno en Argentina de (Mauricio) Macri; en Brasil de (Jaír) Bolsonaro y ocurre en países de donde venía este progreso, indudablemente progreso. Porque más allá de estos matices o de estas formas de llamar a cada movimiento, a cada partido y a cada experiencia, sí hubo una tendencia muy fuerte. Dos son los puntos más importantes: el primero, buscar los factores de unificación, articulación y acercamiento entre todos los países de Latinoamérica. Eso vino acompañado en cada uno de estos países con cada una de estas experiencias que coinciden y prácticamente su surgimiento y su origen tienen que ver con grandes crisis del neoliberalismo de cada país. En nuestro caso fue después de la crisis más grande de Argentina, la de 2001, que nos une a México, porque la crisis de 2001 tiene como uno de sus principales antecedentes el tequila.
El efecto tequila contra el efecto tango...
Caímos todos en la misma volteada, pero ¿qué fue eso? Bueno, una crisis que fue el resultado de la consecuencia de paquetes de políticas económicas neoliberales muy extremas en toda la región… aplicamos en nuestro país el decálogo del consenso en Washington, las medidas neoliberales durante la época de los 90 y terminó en estallido, en desastre. Veníamos de la crisis de la deuda de los 80. Primero pasa en México y contagia a Argentina. Los neoliberales lo llaman contagio.
¿Crees que la llegada de Andrés Manuel López Obrador sea el resultado de eso?
Estoy seguro de eso, del fracaso del neoliberalismo. Estoy completamente seguro de que las sociedades que transitan por fases de política neoliberal y no tienen más remedio que chocar en algún momento con la decepción, con la desilusión, con las promesas incumplidas.
¿Ves que se parezcan el peronismo y la Cuarta Transformación?
La verdad es que nosotros observamos lo que está ocurriendo en México con muchísimo interés y con bastante esperanza, porque justo cuando en buena parte de América Latina han vuelto y aparecido una restauración conservadora, neoliberal, que venía a prometer de nuevo la mejora de todo... pero lo que vemos hoy de México es que hay una identidad, una semejanza, una familiaridad en determinados objetivos, ideales o banderas.
¿Qué prioridades?
Yo creo que una prioridad es la distribución del ingreso y la riqueza… También habrá diferencias y esto no es malo. Pero no es venir a copiar la receta de afuera, sino sumarle al propio devenir de la historia de cada país un capítulo con una orientación muy clara: la distribución, el crecimiento, la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores...