Al negarse a aceptar a los migrantes detenidos por las autoridades de Texas, como busca la ley SB4, el gobierno mexicano deja sin utilidad esta normativa que el gobernador de esta entidad, el republicano Greg Abbott, impulsa contra los extranjeros que entran de manera irregular a este territorio, valoró el ex canciller Marcelo Ebrard.
En entrevista para MILENIO Televisión con Pedro Gamboa, Ebrard evocó una audiencia en la que el litigante que representa a Texas se limitó a responder que los migrantes irregulares serían entregados a elementos federales de Estados Unidos ante la negativa de México, tal como sucede sin necesidad de implementar esta medida.
"¿Entonces para qué estás haciendo esta ley?, si finalmente vas a entregar a autoridades federales, ¿qué caso tiene lo que estás haciendo? Evidentemente es una maniobra electoral", valoró Marcelo Ebrard.
El ex canciller aprovechó para detallar que la estrategia busca tomar a los migrantes para ganar el voto del ala dura conservadora y ganar adeptos, omitiendo la importancia en el sector laboral y económico de los migrantes en Estados Unidos.
Asimismo, señaló que alrededor de un 90 por ciento de la población migrante termina por encontrar trabajo en Estados Unidos y que su tasa de criminalidad es considerablemente menor a la de varios sectores de ciudadanos estadunidenses.
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Ebrard compara Ley SB4 de Texas con el Apartheid africano
Ebrard incluso comparó la ley antimigrantes del gobierno de Texas con
el Apartheidque vivieron dos países africanos
en la segunda mitad de los años 1900.
“Porque tú por aspecto, color, lengua, puedes discrecionalmente detener a cualquier persona”, explicó el ex canciller.
Insistió que, además de su carácter discriminatorio, aceptar esta medida sería una lesión a la soberanía mexicana al permitir que otro país determine quién debe ingresar a México.
Ebrard aseguró que se trata de un importante retroceso en materia de derechos humanos, y el dejar atrás la lucha de activistas sociales de los años 60 en Estados Unidos.“(Estados Unidos) estaría regresando a normas que fueron desmanteladas en los años 60 del siglo pasado con las reformas que promovió el presidente Lyndon Johnson y que promovió Martin Luther King; y las cuales también fueron apoyadas por el presidente John F. Kennedy”.
aag