Las reservas de agua de México en presas internacionales se encuentran en niveles históricos mínimos, luego de que en los últimos diez años el almacenaje ha caído de 90 por ciento a tan solo 6.9 por ciento, de acuerdo con datos de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
La recaudación hidrológica de las presas Amistad, ubicada en los límites de Coahuila y Texas, y Falcón, que se encuentra entre el municipio de Nueva Ciudad Guerrero, Tamaulipas, y el condado de Starr, también en Texas, no presentaban niveles por debajo de 10 por ciento de su capacidad desde 2013 o, incluso, desde el sexenio del ex presidente Vicente Fox, cuando los bajos niveles persistieron de 2000 a 2003.
Actualmente, las reservas de estas presas atraviesan una situación crítica, ya que ascienden a 230 millones de metros cúbicos de agua, mientras que la deuda de México con el gobierno estadunidense representa casi el total de su aportación anual (431 millones de metros cúbicos), el cual debe ser saldado el 24 de octubre, fecha en que concluye el presente quinquenio.
MILENIO publicó en su edición del 19 de septiembre, que el gobierno federal pretende pagar el adeudo de 319 millones de metros cúbicos a Estados Unidos, utilizando el líquido de presas internacionales, a través de un “acta contingente”, según la titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez.
La funcionaria explicó que dicha acta, “(es) una especie de (acuerdo); yo te la pago, pero por favor hazme una carta de crédito y en caso de que no llueva tú me empiezas a prestar, porque es para derecho humano al agua”.
Mientras que la solución propuesta por el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, a su homólogo de Texas, Greg Abbot, consiste en cubrir esta deuda con agua proveniente del Río San Juan de Nuevo León, opción que el mandatario texano rechazó por considerarla inviable, ya que no se trata de un río tributario.
Según el tratado firmado entre ambas naciones en 1944, el gobierno estadunidense aporta mil 850 millones de metros cúbicos de líquido anualmente, mientras que a México le tocan 431 millones de metros cúbicos, acuerdo que resulta más favorable para el gobierno mexicano, ya que por cada litro entregado, los estadunidenses suministran cuatro.
Cabe mencionar que para el ciclo 34, es decir, en el último quinquenio de 2011 a 2015, México cerró con una deuda de 325 millones de metros cúbicos, debido a que “no se pudo extraer con facilidad el agua de Chihuahua”, aseguró Jiménez.
Mientras que para el ciclo 35, el país cubrió dicha deuda en 2016, sin embargo, en 2017 volvió a retrasarse, por lo que Conagua planeaba pagar el saldo en diciembre de 2019, pero el conflicto con Chihuahua politizó el asunto y este pago no fue posible.
Minuto de silencio
Más mil agricultores, productores y habitantes de Chihuahua exigieron la liberación de compañeros detenidos, la salida de la Guardia Nacional del estado y justicia para Jessica Silva, quien murió tras una manifestación en la presa La Boquilla.
Durante un mitin en el municipio de Delicias, los inconformes con la extracción de agua de las presas de Chihuahua para el pago del tratado de 1944, se dijeron abiertos al diálogo, pero advirtieron que buscarán que se cierren las válvulas de El Granero y Las Vírgenes.
Los asistentes guardaron un minuto de silencio por Jessica.