Monterrey es una ciudad dinámica con la cual “queremos desarrollar nuestros vínculos económicos, académicos y culturales”, y por ello ha sido elegida por el gobierno de Francia para abrir su primer Consulado en los últimos 10 años, reveló el ministro francés para Europa y de Asuntos Exteriores, Jean-Yves Le Drian, quien mañana realizará una visita de trabajo a la capital nuevoleonesa.
Previo a su llegada a territorio nacional, el canciller francés concedió una entrevista a la plataforma MILENIO-Multimedios, en la que explica que desde hace cuatro años se tenía el plan de abrir una representación diplomática en la Ciudad de las Montañas.
“Ya habíamos apostado por abrir una oficina de Francia en Monterrey hace 4 años, considerando el dinamismo de la ciudad y la fuerte presencia de la comunidad francesa y de las inversiones de empresas francesas. Quisimos ir más lejos con la apertura de este Consulado General en la ciudad, para estar más cerca de nuestros compatriotas en Nuevo León, pero también en los estados vecinos de Coahuila y Tamaulipas. Cerca de mil compatriotas viven allí y están bien integrados en la región”, explica.
Este lunes Le Drian inicia una visita de trabajo a México en la que hoy se reunirá con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el canciller Marcelo Ebrard, y mañana viajará a Monterrey para inaugurar el Consulado de Francia y firmar un convenio de colaboración académica y científica con la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
“Francia es el tercer destino de los estudiantes mexicanos en el extranjero y muchos jóvenes franceses vienen de intercambio a universidades mexicanas. Mi objetivo es reactivar esta dinámica de intercambio; actualmente estamos firmando acuerdos en este sentido con varias grandes universidades de este país. Lo haré en Monterrey con la Universidad Autónoma de Nuevo León”, detalla el ministro.
Durante su presencia en el estado, Le Drian prevé además reunirse con el gobernador Samuel García, con empresarios mexicanos, con jugadores de Tigres y deportistas de la UANL.
Ministro, inicia una visita de trabajo a México, la cuarta en los últimos cinco años. Esta vez también tiene previsto visitar Monterrey. ¿Qué objetivos tiene esta visita?
Efectivamente, estoy encantado de estar de regreso en México tras mi última visita en 2019. Desde entonces tuve la oportunidad de recibir al canciller Marcelo Ebrard durante su visita a París el pasado mes de julio; también nos reunimos unas semanas después en Nueva York, durante la presidencia francesa del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas). Estos intercambios ilustran el gran interés que tenemos en mantener un diálogo regular sobre el desarrollo de nuestras relaciones bilaterales, pero también sobre nuestros compromisos conjuntos a nivel regional y multilateral.
En los próximos dos días (este lunes 20 y martes 21) me reuniré con las más altas autoridades mexicanas para hablar de los numerosos desafíos que enfrenta la región, Europa y el mundo en general, particularmente en materia de salud, en el contexto de la actual crisis sanitaria de covid-19. Francia, Europa y México han trabajado juntos para favorecer el acceso a las vacunas y su distribución equitativa, universal y a un precio asequible. También redoblamos nuestros esfuerzos a favor de la investigación para prevenir mejor la emergencia de nuevas pandemias. Este es el objetivo de la iniciativa Prezode (Preventing Zoonotic Diseases Emergence o Prevención de la Emergencia de Enfermedades Zoonóticas), apoyada por nuestros dos países, que busca comprender mejor el impacto que tiene la degradación de la biodiversidad en la salud humana. En lo que respecta al medio ambiente, en efecto, debemos implicarnos aún más activamente en la lucha contra el cambio climático y en la preservación de la biodiversidad. México, uno de los países más ricos del mundo en biodiversidad, tiene a este respecto un papel y una responsabilidad particulares.
Por último, evocaremos con las autoridades mexicanas los sólidos valores que unen a nuestros dos países, tales como nuestro compromiso a favor de la igualdad entre mujeres y hombres, a favor de sociedades más justas y para la paz y la seguridad internacionales.
También viajaré a Monterrey para inaugurar un Consulado General en esta dinámica ciudad del norte del país. Se trata de un acontecimiento importante para nuestra red diplomática, ya que hacía más de diez años que no abríamos una nueva sede de este tipo en el mundo.
¿Cuáles son las razones por las que Francia abre un Consulado General en Monterrey? ¿Qué significa esto para la presencia francesa en México?
Ya habíamos apostado por abrir una Oficina de Francia en Monterrey hace 4 años, considerando el dinamismo de la ciudad y la fuerte presencia de la comunidad francesa y de las inversiones de empresas francesas. Quisimos ir más lejos con la apertura de este Consulado General en la ciudad, para estar más cerca de nuestros compatriotas en Nuevo León, pero también en los estados vecinos de Coahuila y Tamaulipas. Cerca de mil compatriotas viven allí y están bien integrados en la región.
Esta creación expresa nuestra voluntad de desarrollar nuestros vínculos económicos, académicos y culturales. El Consulado acoge una representación permanente del Instituto Francés de América Latina, un espacio de Campus France encargado de promover los estudios en Francia y un capítulo de la Cámara de Comercio Franco-Mexicana. Francia figura entre los principales inversionistas extranjeros en Nuevo León y deseamos aumentar nuestros intercambios económicos. Entre 30 y 40 empresas, que trabajan en sectores del futuro como las ciudades sostenibles o inteligentes y las nuevas tecnologías, emplean a cerca de 15 mil personas. También me complace constatar que grandes empresas de Monterrey, como Cemex, el principal empleador latinoamericano en Francia, están invirtiendo en mi país.
¿Cómo evalúa las relaciones actuales entre Francia y México? ¿Qué expectativas tiene con respecto a sus reuniones con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con el canciller Marcelo Ebrard?
Nuestras relaciones son excelentes en todos los ámbitos. A nivel político, México es un socio, un amigo y un aliado en los foros multilaterales. Nuestros dos países son miembros actualmente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y trabajan por la estabilidad y la paz. En particular, evocaremos la cuestión de la crisis en Haití y las soluciones políticas que pueden aportarse al respecto. Conozco el impacto de esta crisis en los flujos migratorios que viajan hacia México.
Francia y México también llevan a cabo iniciativas conjuntas en el marco de la Alianza por el Multilateralismo, creada en 2019 junto con nuestros amigos alemanes, y que también tiene como objetivo movilizar a los estados y a numerosos actores en cuestiones cruciales para nuestro futuro, especialmente allí donde la gobernanza está ausente o es insuficiente: el respeto del derecho internacional humanitario, la seguridad en el ciberespacio, la lucha contra la desinformación, por citar solo algunos.
Con el presidente López Obrador y el canciller Ebrard, también hablaremos de la relación excepcional que une a Francia y a México. En ese sentido tuvimos la oportunidad de poner de relieve esta amistad entre nuestros dos países con motivo de las conmemoraciones del Bicentenario de la Independencia organizadas en septiembre, con el traslado temporal de 35 piezas de museos franceses, una representación política de alto nivel y la participación de un destacamento militar durante la fiesta nacional mexicana.
En cuanto a nuestra cooperación, pienso en primer lugar en la juventud. Francia está muy comprometida en México en el ámbito de la educación, de la formación profesional y de la investigación. Promovemos la enseñanza del francés desde la escuela secundaria, una lengua que es una ventaja para la educación superior y el acceso al empleo. En efecto, Francia es el tercer destino de los estudiantes mexicanos en el extranjero y muchos jóvenes franceses vienen de intercambio a universidades mexicanas. Mi objetivo es reactivar esta dinámica de intercambio; actualmente estamos firmando acuerdos en este sentido con varias grandes universidades de este país. Lo haré en Monterrey con la Universidad Autónoma de Nuevo León.
En el ámbito económico, más de 550 empresas francesas están presentes en México. Están invirtiendo y han seguido haciéndolo durante la pandemia; ellas crean puestos de trabajo e innovan. Un gran número de ellas han situado sus centros de I+D (investigación científica y desarrollo tecnológico) en México y han implementado ambiciosos programas de formación profesional y de responsabilidad social.
Por último, queremos trabajar juntos por una economía más sostenible, más respetuosa con el medio ambiente, y también más justa, y éste es el sentido de nuestro compromiso en México, particularmente a través de la Agencia Francesa de Desarrollo. También evocaremos con las autoridades mexicanas la modernización del Acuerdo Global Unión Europea-México, que nos permitirá actualizar el marco político y comercial de nuestra relación al servicio de nuestras economías, nuestros empleos y nuestros bienes comunes: el reto es fortalecer nuestros intercambios y anclarlos en nuestro compromiso compartido al servicio de un desarrollo más sostenible y justo.
Paralelamente a las situaciones de emergencia que se observan en Europa y Oriente Medio, ¿qué relación mantiene Francia con América Latina? ¿Cuál es la dinámica actual de esta relación?
Histórica y culturalmente, Francia y América Latina han sostenido fuertes lazos desde los procesos de independencia. Tenemos una base sólida para nuestra relación y compartimos con la mayoría de los países de esta región una creencia común en el multilateralismo, en la defensa de los derechos humanos y en la necesidad de reducir las desigualdades mundiales.
América Latina, como otras regiones del mundo, está experimentando tensiones. Algunas de estas crisis han tenido como consecuencia la polarización de la región, pienso en particular en la que vive Venezuela desde hace ya varios años. A este respecto rindo homenaje al papel unificador de México, como presidente de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) este año, que fue capaz de reunir en torno a una misma mesa a sensibilidades opuestas.
Como usted sabe, Francia ocupará la presidencia del Consejo de la Unión Europea en el primer semestre de 2022. Nuestro objetivo es que esta presidencia permita materializar una Europa soberana, más poderosa y más humana, y que desempeñe plenamente su papel como ejemplo de un crecimiento sostenible. Con este enfoque prestaré una atención particular a nuestra cooperación a nivel internacional, incluida aquella entre la Unión Europea y América Latina, que es fundamental.
En septiembre, en el marco de la presidencia mexicana de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, el presidente López Obrador propuso a los países de América Latina y del Caribe crear, junto con Estados Unidos y Canadá, una agrupación basada en el modelo de la comunidad económica que dio origen a la Unión Europea. ¿Cree que esta idea es viable, en un momento en que la Unión Europea también se enfrenta a ciertas dificultades con la salida del Reino Unido?
El modelo europeo es más pertinente que nunca, en un mundo que vuelve a ser duro y brutal: sumar nuestras voces para tener más peso, juntar nuestros esfuerzos y nuestros talentos, trabajar para acercar a los pueblos, es esencial para hacer frente a los grandes retos de hoy.
El discurso del presidente López Obrador en la reciente Cumbre de la Celac, refiriéndose a la construcción europea, demuestra que la Unión Europea sigue inspirando. Tejer una unión es un proceso largo, pero el objetivo buscado merece la pena. En el caso de Europa es una garantía de paz, de democratización, de desarrollo y de crecimiento.
Al abandonar la Unión Europea, los británicos han tomado una decisión soberana que respetamos. Desde entonces, la Unión Europea y el Reino Unido han celebrado un acuerdo de comercio y de cooperación que debe respetarse e implementarse plenamente.
Bajo el liderazgo del presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, aprovecharemos la Presidencia del Consejo de la Unión Europea en enero de 2022 para impulsar fuertes prioridades en materia de soberanía europea, de ayuda al desarrollo, de transición energética y digital, de agricultura sostenible, de salud y de educación.
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