El bloque parlamentario de la llamada cuarta transformación en la Cámara de Diputados (Morena, PT y PES) se declaró listo para imponer su mayoría y aprobar este martes la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, pese a los cuestionamientos y advertencias de controversias constitucionales, litigios internacionales, freno a energías limpias y alza de tarifas de electricidad.
“Toca al Poder Legislativo darle formal trámite en el pleno a la propuesta con el voto mayoritario de Morena y sus aliados para acabar con un periodo de saqueo y de política neoliberal que tanto afectó al sector energético”, advirtió Ignacio Mier, coordinador de la bancada morenista en el Palacio de San Lázaro.
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No obstante, el líder parlamentario del PAN en el Palacio de San Lázaro, Juan Carlos Romero Hicks, y el legislador priista Enrique Ochoa, secretario de la Comisión de Energía, alertaron sobre los riesgos de aprobar la llamada reforma eléctrica “sin cambiarle una coma”, como lo pidió el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No le han cambiado ni una coma, es una vergüenza, se hizo una consulta amplia al sector eléctrico, a los especialistas, y no le quieren cambiar absolutamente un detalle por mínimo que sea. Estamos ante un gobierno nacional inepto y que además quiere regresar al museo de arqueología política del siglo pasado con tecnologías que no funcionan”, acusó Romero Hicks en entrevista.
Ochoa remarcó a su vez que el dictamen de la Comisión de Energía excluyó las opiniones técnicas en contra, expresadas durante el parlamento abierto, y tampoco recoge la opinión negativa de la Cofece, por lo que el grupo parlamentario del PRI presentará hoy su voto particular para debatir dichos argumentos en el pleno.
“Morena tiene los votos para aprobar la iniciativa preferente, pero no tiene la razón. Al privilegiar el uso de combustóleo y diésel, que son caros y contaminantes, se encarecerá el sistema eléctrico. Esto subirá las tarifas de luz, dañando el bolsillo de las familias mexicanas”, subrayó el también ex director general de la CFE.
La mayoría encabezada por Morena en el Palacio de San Lázaro irá esta vez sin el acompañamiento del PVEM, cuyos legisladores votaron contra el dictamen el pasado viernes en la Comisión de Energía, por considerar que la reforma va en sentido opuesto a las energías limpias.
De ser aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados, la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica será turnada al Senado de la República, donde el bloque lopezobradorista Morena-PT-PES alcanza también la mayoría, aunque con menor margen.
Por ello, las senadoras panistas Xóchitl Gálvez y Alejandra Reynoso convocaron a integrar desde ahora un bloque contra la reforma eléctrica, incluso con la participación de legisladores morenistas, y llamaron a la sociedad civil a hacer presión contra el proyecto.
Gálvez anticipó que promoverá entre los senadores la presentación de una controversia constitucional contra las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica, en caso de que la Cámara de Diputados y el Senado de la República concreten su aprobación.
lvm