El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, reafirmó la disposición de su bancada a valorar cambios a la iniciativa de reforma eléctrica, pero rechazó la posibilidad de ajustar solo la legislación secundaria sin modificar la Constitución, como lo han propuesto el sector privado y legisladores de la oposición.
“No, es una reforma constitucional y debe de quedar el texto constitucional (…). Nosotros hicimos hace un año modificaciones, reformas y adiciones a la Ley de la Industria Eléctrica y, antes de que entrara en vigor, ya se habían amparado y los juzgados especializados en competencia económica les dieron la razón y finalmente un magistrado colegiado de distrito se los revocó, pero insistieron los jueces y se fue a una controversia constitucional”, señaló.
Mier admitió ayer que la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá al menos cuatro modificaciones derivadas de los planteamientos presentados por la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y el sector social en el marco de los foros del parlamento abierto celebrados en el Palacio de San Lázaro.
Subrayó, sin embargo, que las eventuales modificaciones no rompen el espíritu de la iniciativa presidencial, ni representan una “cirugía mayor” al proyecto.
—¿Las modificaciones que ustedes ya prevén no significan una cirugía mayor a la iniciativa?— se le inquirió.
—Significa que, lo señalo y reitero, es lo que se advirtió puntualmente presentado de forma escrita por parte de gobernadores, de la Conago y del sector social— dijo.
Entre los cambios a la iniciativa de reformas constitucionales, el legislador morenista enumeró la incorporación del acceso a la electricidad como derecho humano en la Constitución, la participación del sector social en la generación de energía, estímulos fiscales en compra y desarrollo de tecnología para vehículos eléctricos, así como la reducción de las tarifas en el norte y el sur del país.
En entrevista, Mier desestimó la necesidad de pedir el “visto bueno” del presidente Andrés Manuel López Obrador a las modificaciones, mientras no se rompa el espíritu de la iniciativa de reforma a los artículos 25, 27 y 28 constitucionales por lo que hace a transición energética, participación, soberanía eléctrica y seguridad nacional.
Ello, en un esquema de participación pública-privada, donde 54 por ciento de la generación corresponde a la Comisión Federal de Electricidad y 46 por ciento a la iniciativa privada, en un mercado eléctrico de 50 mil megawatts al día de hoy, pero que en los próximos 30 años llegará a casi 100 mil megawatts, de los cuales tendrá 46 mil megawatts el sector privado.
JLMR