Encuesta de desempate para dirigencia de Morena podría estar lista en 7 días

Directivos de las empresas que aplicaron la encuesta abierta coincidieron en que el proceso metodológico avalado por expertos de la UNAM tiene “un rigor y escrupulosidad”.

Porfirio Muñoz Ledo (izquierda) y Mario Delgado./ Especial
Jannet López Ponce
Ciudad de México /

La encuesta de desempate entre Porfirio Muñoz Ledo y Mario Delgado para definir quién dirigirá Morena, podría resolverse en una semana a partir de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) autorice continuar con el proceso, que se aplicaría con la misma metodología, en viviendas cara a cara y lo ideal sería que también participaran tres empresas para que haya mayor certeza.

En entrevista con MILENIO, los directivos de las empresas que aplicaron la encuesta abierta coincidieron en que el proceso metodológico avalado por expertos de la UNAM tiene “un rigor y escrupulosidad” que podría ser aplaudible en todo el mundo por lo que los resultados son incuestionables e incluso invitan a que se les audite, razón por la que es el más viable para el desempate.

Francisco Abundis, director de Parametría; y Andrés Levy, directivo de Covarrubias y Asociados, sostuvieron que no tendrían complicación en realizar el trabajo de campo en los mismos siete días que los dos ejercicios anteriores, pero Ulises Beltrán, directivo de BGC Beltrán y Asociados, consideró que lo ideal sería que el TEPJF adicionara un par de días más para que los encuestadores “puedan dormir”.

Incluso Beltrán planteó que sería un punto adicional a la certeza del proceso, el que las encuestadoras sean distintas a las que ya participaron en los dos levantamientos anteriores, para que se demuestre nuevamente que se trata de un trabajo meramente técnico.

En esta tercera encuesta, la pregunta cambiará y podría ser mucho más rápida pues ahora solo se preguntaría “Entre estos dos candidatos ¿a cuál eliges?”, sin necesidad de aplicar preguntas de descanso sobre temas como el covid-19 como sucedió en las entrevistas de reconocimiento, o separando hombres de mujeres como se hizo en los cuestionarios para la secretaría general del partido.

Ante los señalamientos de Porfirio Muñoz Ledo, aprovecharon para aclarar que si bien hay dos votos de diferencia entre uno y otro, esto es una encuesta y no una elección democrática, por lo que las variaciones porcentuales de preferencia no permiten determinar que uno esté por encima del otro.

“No tiene ningún sustento porque a final de cuentas estamos en una encuesta, no estamos en una elección constitucional en la que todos los que votan están incluidos, no hiciste una muestra sino un censo de los votantes que quisieron participar y todos expresaron su opinión, ahí no hay margen de error y un voto es diferencia; en una encuesta y en probabilística hay margen de error, no podemos hablar de cinco contra cuatro votos porque tienen margen de error y podría ser que esos cuatro votos sean siete o sean dos. 
"Ese comentario de los dos votos no es pertinente porque nosotros no encuestamos a todos los militantes de Morena del país, si lo hubiéramos dicho sería válido decir, aquí por uno o por medio voto hay un ganador”, explicó Levy Covarrubias.
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Mientras que Ulises Beltrán insistió en que la metodología aplicada a esta encuesta y que será la ideal a replicarse en la de desempate es simplemente incuestionable.

“Los cánones metodológicos se definen con absoluta precisión, se explica claramente cómo se va seleccionando la muestra, cómo se procede en cada paso, la fórmula matemática que está detrás de esto que podrían asustar a cualquiera, pero lo que está detrás es insuperable, es una joya de documento.
“Por eso lo que se debe hacer es una selección de muestra idéntica, porque si tres resultados independientes siguiendo exactamente la misma metodología llegamos a las mismas conclusiones pues ya no hay cómo objetar tal cosa, es de sentido común. Es espectacular, que me perdone quien sea, el ejercicio que se realizó es metodológicamente incuestionable, con rigor, calidad y confluencia de tres”, explicó Ulises Beltrán de BGC Beltrán y Asociados.
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El director de Parametría agregó que el argumento de Muñoz Ledo sobre las incongruencias de no obtener los mismos porcentajes en la encuesta abierta que en la de reconocimiento, tampoco tiene sustento y al interior de Morena tienen ejemplos claros de este tipo de mediciones.

“El mejor ejemplo es quien es hoy la jefa de Gobierno (Claudia Sheinbaum), cuando se revelaron los resultados de esa elección, los tres candidatos que no fueron electos, Martí Batres, Ricardo Monreal y el propio Mario Delgado estaba por encima de reconocimiento, mientras que Claudia Sheinbaum estaba 30 puntos arriba de ellos en buena opinión, y ¿Quién es hoy la jefa de gobierno? El mejor ejemplo creo que lo tienen en casa, es cuestión de ser claros en conceptos, en lo que se midió y en experiencias que ellos mismos tienen a la mano, una cosa no determina la otra”.

Como también recordaron que las encuestas para la secretaría general se realizaron de manera separada hombres de mujeres, es decir, fueron dos cuestionarios, razón por la que no se puede señalar que Citlalli Hernández obtuvo el tercer lugar en comparación con los porcentajes de los hombres, pues nunca estuvieron en una misma lista de elegibilidad.

Coincidieron en que están de acuerdo en que se solicite auditar a encuesta pues “de eso vivimos; me llama la atención que alguien lo sugiera como si fuera una amenaza cuando es la regla, esto se hace para que se audite y nosotros felices”.

Levy Covarrubias agregó que el ambiente entre los morenistas fue de interés por participar en la encuesta pues los únicos obstáculos con los que se enfrentaron durante el trabajo de campo fue la inseguridad en algunos estados y las tormentas e inundaciones en el sur del país.

​irh

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