El sexto aniversario del partido Morena pasó sin pena ni gloria entre la mayoría de sus dirigentes y militantes, en un ambiente interno disperso a causa de la pandemia de coronavirus covid-19, pese a que es uno de los movimientos sociales más destacados en México, a menos de una década de su conformación.
A pocos días de darse a conocer los resultados del proceso interno de selección de Morena, en donde el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) dio a conocer anoche que el nuevo liderazgo en el partido será paritario en igualdad de género, las contiendas internas han logrado un cambio notable de la agrupación desde sus inicios a la fecha.
Hace seis años, el 9 de julio, el partido Movimiento de Regeneración Nacional obtuvo por unanimidad la aprobación del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) para obtener formalmente su registro como partido político en el país, pero sus inicios provienen desde los movimientos sociales que generó Andrés Manuel López Obrador en el 2006, tras su primera derrota en las elecciones presidenciales.
Pero fue hasta el 2012 su conformación formal, cuando el actual Presidente se separó del Partido Revolucionario Democrático (PRD), después de 23 años de militar en la que se pensaba era la única opción de izquierda en el país, y apostara por formar su propia agrupación política, llamándola “la esperanza de México”.
Aún se puede encontrar en internet los mensajes de López Obrador en el 2012, en donde la entonces Asociación Civil invitaba a diferentes sectores de la población, tanto a jóvenes como adultos mayores, intelectuales y obreros, a conformar su nuevo proyecto alternativo de nación, al que consideraron un “cambio pacífico y democrático”.
Para noviembre del 2012, 2 mil 300 consejeros formaron el Consejo Nacional de Morena en donde López Obrador fungió como presidente y con 148 votos Martín Batres fue el presidente ejecutivo; entrando así en un proceso de afiliación hasta conseguir el nombramiento como partido dos años después.
En el 2015, Morena consiguió uno de sus principales momentos en la vida política del país, pues en su primera contienda electoral como partido obtuvo cinco delegaciones, ahora alcaldías, así como 16 lugares en la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal, pero su debut también se hizo notar a nivel federal obteniendo cinco municipios y 35 diputaciones.
En noviembre de ese año, nombraron formalmente a López Obrador presidente del Comité Ejecutivo Nacional del parrido, cargo al que solicitó licencia dos años después para entrar a la contienda presidencial, en la que resultó ganador, motivo por el cual la empresaria y entonces secretaria del partido, Yeidckol Polevnsky ocupó de manera interina la dirigencia.
Y así en cada elección, aunque no tenía la mayoría de los votantes, Morena fue alcanzando un cierto poder en diversas entidades del país, en muchas de las cuales, antes del 2018, tenía el Partido Revolucionario Institucional (PRI), como el Estado de México, Veracruz y Tabasco, estados en donde obtuvieron o el segundo o el tercer lugar en la elección de gobiernos de 2016 y 2017.
Para las elecciones del 2018, con la coalición Juntos haremos historia con el Partido del Trabajo (PT) y Parlamentario de Encuentro Social (PES) , Morena con menos de una década de vida, se convirtió en el partido con más fuerza en el país, pues obtuvo más del 60 por ciento de los curules en la cámara de diputados y un 53.13 por ciento de la de senadores, números marcados como históricos, pues después de 24 años, López Obrador se convertía así en el Presidente con la mayoría en el poder legislativo.
Sin embargo, Morena también es considerado de los partidos más sancionados, luego de que en el 2016 obtuvo una multa por más de 42 millones de pesos por el Sistema de Fiscalización del INE, pero en 2017 la sanción llegó a los 158 millones y para el 2018 más del 30 por ciento de los recursos recibidos fueron para pagar las sanciones de las entidades electorales.
Además de los rumores de corrupción que han estado presentes desde sus inicios o posibles lazos con familiares de Joaquín El Chapo Guzmán, cuestiones que han tenido que ser desmentidas y aclaradas, pero que también han generado rencillas internas.
El 16 de junio, fue cuando el presidente López Obrador llamara a los integrantes de Morena a denunciar ante las autoridades competentes si había corrupción en el partido que él fundó.
Pese a todo, Morena se ha convertido en un partido en rápido ascenso en la política mexicana. Según el Padrón de Afiliados válidos del 2020 del INE, Morena tiene un total de 466 mil 931 personas, aproximadamente más de 147 mil afiliados en dos años de las elecciones del 2018, subiendo así de ser el segundo partido con menos afiliaciones a ser el cuarto con más militantes, superando al Partido Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano y PT.
FLC