Ante las protestas de oposición durante las comparecencias de los secretarios del gabinete de Andrés Manuel López Obrador, la mayoría de Morena en la Cámara de Diputados impulsa una reforma al reglamento interno en el Palacio de San Lázaro para obligar a los legisladores a dirigirse con “respeto, corrección, civismo y cortesía” a funcionarios federales, diplomáticos, representantes de gobiernos estatales y municipales.
En lo que las bancadas de PAN y PRD califican de ley mordaza e intentona de censura, legisladores morenistas plantean incluso la prohibición de “invadir el espacio vital de los oradores cuando estén en uso de la palabra”, así como la utilización de los medios al alcance de la Mesa Directiva para castigar esa conducta.
“Es más bien un intento de censura, es decir, hay un temor enorme por parte de la bancada mayoritaria de que, con argumentos, se pueda plantear a los oradores, concretamente a los funcionarios públicos, rendir respuestas en el contexto de un parlamento, y creo que eso es una regresión hacia sistemas autoritarios, de censura”, advirtió la legisladora panista Adriana Dávila.
La lideresa parlamentaria del PRD, Verónica Juárez, sostuvo a su vez que la iniciativa de Morena “no es otra cosa más que criminalizar la libertad de expresión de diputadas y diputados, pues buscar sanciones para quien opine a partir de alguna iniciativa, para debatir, para reflexionar, me parece muy parecido a la ley mordaza”.
MILENIO consultó por vía telefónica al diputado morenista Juan Ángel Bautista sobre la iniciativa que él suscribe, al frente de otros legisladores, pero evitó hacer comentarios al respecto.
De acuerdo con el proyecto de reformas al Reglamento de la Cámara de Diputados publicado en la Gaceta Parlamentaria del pasado 3 de diciembre, las protestas durante la comparecencia del secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, el pasado 31de octubre, ejemplifican “la falta de concisión y atingencia” para que el intercambio de ideas fluya con seguridad.
“En la pasada comparecencia del licenciado Alfonso Durazo, un grupo de diputados presentó su punto de vista diverso al secretario, pero cuya efusividad llevó a acosar, invadir el espacio vital del funcionario y hostigarlo en un acto muy lejano al respeto y por tanto tendente a sabotear el intercambio de ideas y del diálogo mismo”, señalan los promotores de la reforma.
Los diputados Juan Ángel Bautista, Felipe Rafael Arvizu, María Guadalupe Castañeda, Marco Antonio Reyes y demás firmantes de la iniciativa se refirieron así al momento en que la bancada panista se manifestaba con pancartas en tribuna mientras el secretario de Seguridad daba respuesta a los cuestionamientos formulados por la diputada Adriana Dávila, en tanto el coordinador morenista Mario Delgado pedía moción de orden y aplicación del reglamento que ahora se pretende endurecer.
El artículo octavo de dicho ordenamiento establece actualmente entre las obligaciones de los diputados dirigirse con “respeto y cortesía a los demás legisladores”, pero la propuesta de Morena pretende ampliar el deber de los representantes populares ante funcionarios federales y locales:
“Dirigirse con respeto, corrección, civismo y cortesía a los demás diputados, diputadas, funcionarios federales, diplomáticos, representantes de los gobiernos estatales y municipales y en general a cualquier invitado, con apego a la normatividad parlamentaria”.
El reglamento vigente obliga a retirar, al término de sus intervenciones, las mantas, pancartas o cualquier otro material utilizado por los legisladores, pero la iniciativa agrega la disposición de “evitar invadir el espacio vital de los demás oradores” y ordena a la Mesa Directiva “utilizar los medios a su alcance para sancionar la invasión del espacio vital del orador”.
En entrevista, la diputada Adriana Dávila manifestó su extrañeza de que un partido autodefinido como de izquierda promueva la censura, aun cuando al comienzo de la actual legislatura denostó a los secretarios salientes durante las comparecencias con motivo del último informe de gobierno de Enrique Peña Nieto.
La legisladora del PAN dijo desconocer si la propuesta morenista se debe tomar como amenaza u ocurrencia.
“No tendría claro cómo verla en este momento, pero he visto que Morena es capaz de todo, de cualquier cosa. Cuando tú piensas que es una ocurrencia, lo toman con tal seriedad que piensan que esto es lo que va a cambiar el país y creo que ese es justamente el problema que estamos viviendo”, indicó.
La coordinadora perredista, Verónica Juárez, hizo votos porque la propuesta no pase de ser una circunstancia anecdótica y porque la tolerancia y la cordura encuentren eco en la bancada mayoritaria pues, de lo contrario, la Cámara de Diputados enfrentará una situación muy complicada con características de autoritarismo.
Puso asimismo en entredicho la congruencia de la actual mayoría parlamentaria en materia de libertades.
“Me parece que Morena está actuando de manera contraria a como en alguna ocasión defendía esta libertad de expresión, la libre participación en la tribuna; esto no deja de ser más que otra andanada de Morena para censurar la libertad de expresión”, acusó.
Claves
“Bocona”
• La panista Adriana Dávila presentó ante el Comité de Ética de la Cámara una queja contra Fernández Noroña, que en un mitin en Tlaxcala la llamó “bocona” y pidió a sus seguidores elementos para “darle una chinga” a la diputada.
Acosadora
• El petista amagó a su vez con presentar un recurso contra Dávila, acusándola de acosar al secretario Durazo en la comparecencia del 31 de octubre del año pasado.