Una veintena de panistas amotinados en las escalinatas de la Mesa Directiva del Palacio de San Lázaro buscaban tomar la tribuna; ahí mismo, el blanquiazul Raúl Gracia y el lopezobradorista Irán Santiago Manuel intercambiaban empujones con las manos alzadas, como en los partidos de futbol. Así reinició la sesión para aprobar el primer presupuesto del presidente Andrés Manuel López Obrador, luego de 10 horas de receso, en las que Morena no alcanzó consensos con la oposición.
El presidente de la Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, escuchó atento el posicionamiento de su correligionario Alfonso Ramírez Cuéllar, ex líder del Barzón y quien preside la Comisión de Presupuesto: “Este será un presupuesto nuevo para un gobierno nuevo”, se escuchó en el salón de plenos, mientras enfatizaba que los recursos serán para la gente, los jóvenes y los adultos mayores.
Al término de su discurso, en medio de los abucheos de panistas, priistas, perredistas y emecistas, se escuchó “¡bravo!”. El presidente de la Cámara de Diputados aplaudía el discurso de su correligionario.
La espera para el reinicio de la sesión fue larga, más larga que los días previos en los que el bloqueo de organizaciones campesinas impidió que la sesión se llevara a cabo. Ayer el plazo se cumplió, el momento para comenzar a definir el gasto del nuevo gobierno tenía que suceder, aun en contra de la oposición, con todo y su exigencia de que la discusión se aplazara para después de Navidad.
Luego de dos horas de receso en la Comisión de Presupuesto, Morena mayoriteó en la votación del dictamen. Con todo y los reclamos que fueron subiendo de tono, ante la cara impávida del presidente de la instancia legislativa, el partido mayoritario aplicó la llamada aplanadora: 34 votos a favor, todos del bloque lopezobradorista, 14 en contra.
“¿Qué les vamos a contestar a los presidentes municipales, a los gobernadores, a las asociaciones?, ¿que nos valió madre? ¿De veras vamos a hacer eso?, ¿esta es la cuarta transformación?, ¿esto es lo que queremos? No. Y sí estamos encabronados y todo el pueblo de México por lo que están haciendo”, posicionó el panista Armando Tejeda.
El coordinador de la segunda fuerza política en San Lázaro, el panista Juan Carlos Romero Hicks, llamaba a la dignidad del Legislativo, a que se tomaran en cuenta las propuestas de la oposición, y acusó que el dictamen que se distribuyó a las 11 de la mañana de ayer fue remitido por la Secretaría de Hacienda, al tiempo que pedía más tiempo para diseccionarlo.
“Seamos dignos, responsables; quien tiene mayoría está obligado a escuchar, démonos tiempo. Este es el momento de la República, no basta con un receso de dos horas, necesitamos uno de cinco días”, dijo.
El ánimo del PRI no fue diferente. El coordinador de la bancada, René Juárez, mandaba un mensaje directo al secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, a quien acusó de elaborar el dictamen y traicionar a sectores vulnerables.
“Con este avasallamiento se humilla a este Poder Legislativo. Desde aquí le decimos al secretario de Hacienda: no somos sus mandaderos, señor secretario. Respétenos, somos un poder que merece un trato digno y decoroso”, fustigaba el priista con el ceño fruncido.
Pero nada impidió que el dictamen se aprobara esta madrugada. Al cierre de esta edición continuaban los posicionamientos, casi nada cambió, solo la división del PRD, que antes de la votación del proyecto en lo general ya advertían un voto de conciencia, unos a favor, otros en contra.
Morenistas sofocan el intento panista de tomar la tribuna
Crónica
Pese a los reclamos y protestas de la oposición, el dictamen se aprobó esta madrugada.
Ciudad de México /
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