En la carrera al 2024, Movimiento Ciudadano (MC) se había mantenido gris. La Cuarta Transformación (4T) y el Frente Opositor habían acaparado la atención pública, hasta que Enrique Alfaro se abalanzó contra el partido que lo llevó al poder de Jalisco en 2018.
“Ya no tengo interés de participar en un proyecto que no entiendo. Que se construye de manera unilateral y que nos quiere someter a todos a voluntad de quienes coordinan a nivel nacional”, dijo el 24 agosto.
El Gobernador pintó raya con su dirigente, Dante Delgado, tras cúmulos de discrepancias. Analistas políticos advirtieron no sólo un riesgo para la continuidad del Movimiento Naranja en la administración tapatía, también para su apuesta en los presidenciales del 2024 e incluso para su registro nacional.
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Alfaro avante, Delgado revés
El relevo presidencial enfrió la relación entre Enrique Alfaro y Dante Delgado.
El Gobernador de Jalisco llegó a diferir del rechazo del líder del Águila Naranja para cerrar filas con el Frente Opositor (PAN-PRI-PRD). Y es que, pese a no estar totalmente de acuerdo con la conformación de ésta por “las burocracias”, el tapatío sostuvo que el aislamiento no era el camino.
“Claro que se podría construir un proyecto con la fuerza suficiente para competir en el 2024 (...) Sin la unificación de la oposición, no hay mucho por hacer en la siguiente elección”, aseveró en un video del 4 de julio.
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La postura de Alfaro — en la que también negó aspirar a la Presidencia — secundó, de algún modo, a su cercano y coordinador de los senadores de MC, Clemente Castañeda, quien no descartó una posible alianza de MC con el Frente si Xóchitl Gálvez quedaba como su candidata presidencial.
La respuesta de Dante fue tajante: “Con el PRI ni a la esquina. Y con el TITANIC de la Alianza tampoco”. Días después Enrique contestó: “No entiendo lo que está planteando. (...) No comparto la ruta que se ha decidido tomar” y negó cualquier ánimo de romper con Movimiento Ciudadano.
El reciente posicionamiento de Alfaro tomó por sorpresa a Delgado, quien aseguró que el único desacuerdo no estaba relacionado con el proceso del 2024. Sin embargo, el analista Javier Hurtado afirma que la molestia de Alfaro Ramírez responde a su constante relego de las decisiones partidistas.
“Dante saca adelante sus políticas y sus decisiones sin tomar en cuenta al gobernador de Jalisco y lo que significa el Alfarismo para Movimiento Ciudadano”.
Jalisco es el estado que más padrón electoral representa para MC con 60 mil 719 inscritos e inscritas, según cifras del Instituto Nacional Electoral (INE) del 2020. Casi el doble del Estado de México (Edomex), que ostenta uno de 29 mil 815.
De ahí que Roberto Arias, director del Colegio de Jalisco, asegura que una eventual ruptura condenaría al Águila Naranja a perder su fuerza más importante en la República y “la única con estructura partidista” establecida, justamente, por Enrique Alfaro “para ser eficaz electoralmente”.
La tercera vía de Alfaro
Enrique Alfaro no descarta la posibilidad de que MC pueda ser una tercera opción en la boleta electoral del 2024 frente a “los partidos de siempre”, pero construirla “no es nada más un asunto de declararlo”.
El periodista Enrique Toussaint sostiene que “el proyecto de Movimiento Ciudadano es meramente jalisciense”. Un proyecto que Alfaro concretó en la bancada naranja, aunque, puntualizó, cualquier otro partido bien pudo servir de vehículo, pues su éxito respondió al declive del PAN.
“Logró capitalizar el declive absoluto del PAN a nivel local y engulló el voto antipriísta que en Jalisco es muy pesado”.
Movimiento Ciudadano, en concordancia con Toussaint, no figura como una opción en las urnas, sino “el vehículo en renta” para que la persona llegue a ellas.