Las mujeres integrantes de la llamada Cuarta Transformación arroparon al presidente Andrés Manuel López Obrador en el principal acto oficial de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
“¡Es un honor estar con Obrador!, ¡Es un honor estar con Obrador!”, corearon.
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Entre ovaciones fue recibido el primer mandatario por más de 160 mujeres en el Patio Central del Palacio Nacional, en el que casi todos los discursos se centraron en reconocer el trabajo de López Obrador frente a la agenda feminista.
La primera en tomar la palabra fue la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien hizo una defensa férrea del papel del Presidente.
“Debe reconocerse, aunque a algunos les moleste, que el primero que hizo un gabinete paritario en la historia de México se llama Andrés Manuel López Obrador; el que propuso una gobernadora para el Banco de México se llama Andrés Manuel López Obrador; el que por primera vez nombró a una secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana se llama Andrés Manuel López Obrador; el que ha propuesto más mujeres a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Consejo de la Judicatura y a la dirección del Inegi se llama Andrés Manuel López Obrador”, dijo al tiempo de desatar una fuerte ovación.
Vestida de blanco con vivos lilas, Sheinbaum señaló que, si hay derecho a la educación, a la salud, a la cultura y a una pensión; se está apoyando a las mujeres, tal como se hace a través de los programas sociales de la Federación que, aseguró, demuestra también la esencia de la Cuarta Transformación.
“Quienes promovieron la desigualdad basado en un régimen de privilegios, quienes promovieron, impulsaron el neoliberalismo que hizo mercancías, privilegios y negocios la educación, la salud, la vivienda, no están a favor de las mujeres. Por el contrario, cerraron el camino para una vida digna para las mujeres”, subrayó.
La diputada de Morena, Andrea Chávez Treviño, apenas iniciando su discurso celebró al primer mandatario: “saludo con mucho orgullo al Presidente que nos devolvió la esperanza de saber que no estábamos condenadas y condenados de elegir entre lo mismo y lo mismo. Gracias Presidente”.
Y hubo más aplausos, que se detuvieron cuando envió saludos a la esposa del mandatario, Beatriz Gutiérrez, ausente en el acto, por resistir los ataques más misóginos y mezquinos.
Tras hacer un recuento de las mujeres que en la historia de México han luchado por obtener el lugar que les corresponde en el país, dijo que la lucha por la libertad de las es intrínsecamente política, masiva y popular y no de quienes la utilizan como herramienta de golpeteo electoral; seguido de más aplausos.
Recordó que actualmente se tienen siete gobernadoras en el país, un gabinete paritario y programas enfocados a mujeres.
“Si algo es verdaderamente en México es combatir la pobreza y la desigualdad porque ambas tienen rostro de mujer. Hoy son millones de abuelitas como la mía que reciben su pensión después de entregar una vida entera a cuidar a su familia y a esta nación; millones de jóvenes empoderadas que construyen el futuro formándose con esfuerzo y talento, las que reciben sus créditos a la palabra y pagan su cuota con esfuerzo, pero sin demora, y las que siembran vida para cosechar bienestar”, apuntó.
El Presidente tomó la palabra y, al concluir su discurso, fue rodeado por todas las asistentes que querían tomarse una foto con él. Se repartieron fotos, besos, abrazos y López Obrador se fue entre el tumulto sin rendir honores a la bandera.
LP