Una y otra vez trataron de superar la valla policíaca; fueron contenidas, encapsuladas y persuadidas de abandonar su objetivo final: llegar al Zócalo. Superadas en número, la seguridad funcionó y casi un millar de feministas terminó después de cinco horas su protesta a la altura del Eje Central Lázaro Cárdenas frente a la Torre Latinoamericana, la cual dejó 56 heridos.
Alrededor de las 2:30 de la tarde, activistas comenzaron a congregarse en la explanada del Monumento a la Revolución para conmemorar el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro. Entre consignas como “Aborto sí o aborto no, eso lo decido yo”, el contingente inició su recorrido por avenida de la República y una hilera de mujeres policías del grupo Atenea se desplegó para resguardar la marcha y comenzaron las pintas por parte de las manifestantes.
Así continuaron hasta avenida Juárez y antes de llegar a la Alameda Central fueron rodeadas por la policía para impedir su avance, donde respondieron con golpes a los escudos de las agentes. Luego de una escaramuza donde las manifestantes comenzaron a rociar pintura y arrojar objetos a las policías, éstas respondieron con líquido de extinguidores.
Manifestantes lanzaron petardos y, en respuesta, fueron rociadas con un gas irritante para luego ser encapsuladas. Éstas quedaron en el centro de la formación policial; la mayoría trataba de cubrirse la vista mientras otras pedían agua a sus compañeras para limpiarse los ojos.
Las activistas comenzaron a destrozar puestos de revistas mientras pedían a las policías dejarlas continuar. Tras otra serie de empujones, consiguieron quitarles a las agentes una decena de escudos con los que comenzaron su propia formación de choque.
Integrantes de la Dirección General de Derechos Humanos de Ciudad de México, así como del colectivo Marabunta, comenzaron a dialogar con policías y manifestantes. Finalmente, tras dos horas de espera y una de negociaciones, se abrió el cerco para que continuaran su camino, solo hasta la Antimonumenta frente al Palacio de Bellas Artes.
Así llegaron al Eje Central, donde ya se encontraba el Colectivo Pan y Rosas y, tras unirse ambos grupos, caminaron juntos unos metros más para disolver su marcha entre cantos y gritos de lucha.
Las movilizaciones se replicaron en 23 estados, entre ellos Veracruz, Tabasco, Michoacán, Puebla, Durango, Chiapas, Oaxaca, San Luis Potosí, Baja California, Hidalgo, Tamaulipas, Quintana Roo, Sonora, Guerrero, Coahuila, Estado de México, Jalisco, Querétaro y Aguascalientes; en Yucatán se organizaron foros y encuentros virtuales.
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Con información de: las corresponsalías