A un año de la entrada en vigor de las reformas a la Ley Orgánica Municipal, los ayuntamientos no han atendido las nuevas obligaciones de control y bienestar animal que les obliga a constituir un Consejo Municipal de Protección y Bienestar Animal, establecer una Unidad de Control y Bienestar Animal y respetar un perfil profesional específico de la persona titular de esta unidad.
Por esa razón la Legislatura acordó solicitar a los 125 ayuntamientos mexiquenses un informe de las acciones que han emprendido para dar cumplimiento a la norma, vigente desde el 18 de agosto del 2021, con el fin de reducir el maltrato animal, la sobrepoblación en las calles y respetar a los animales como seres sintientes.
La norma considera que estas unidades deben esterilizar anualmente a 10 por ciento de la población canina y gatos en situación de calle, a fin de reducir su sobrepoblación en un lapso de cinco a siete años; además, de trabajar en la concientización de la tenencia responsable de mascotas, programas permanentes de vacunación y cuidados básicos.
La diputada Mónica Angélica Álvarez Nemer subrayó que, a un año de la emisión de dicho decreto, se observa en redes sociales y medios de comunicación, acciones de maltrato animal, abandono de los centros de control animal, así como el incremento de la fauna doméstica en las calles.
La Legislatura espera que pronto tengan el reporte de la mayoría de municipios para poder definir la ruta a seguir para garantizar el bienestar animal y la aplicación de la norma, donde se estableció un artículo transitorio que les daba un año para atender este mandato, el cual venció el pasado 18 de agosto.
Cuáles son sus pendientes
Cada municipio está obligado a contar con una Unidad de Control y Bienestar Animal para emprender programas de esterilización permanente de perros y gatos y en situación de calle; promover la tenencia y convivencia responsable, llevar a cabo programas de vacunación; fomentar la adopción, controlar la población en situación de calle.
Establece que las personas titulares de las unidades de control deben ser médicos veterinarios con licenciatura y cédula profesional para garantizar que las acciones tengan como fin el cuidado de los animales.
Las penas
En esta reforma llevada a cabo por la anterior Legislatura se establece que comete el delito de maltrato animal, el que cause lesiones dolosas a cualquier animal que no constituya plaga y se le impondrá una pena de seis meses a cuatro años de cárcel y de 150 a 300 días multa. Lo mismo a quien realice actos eróticos sexuales, con una agravante en el caso de fotografías, videograbar o difundir el material.
Cuando se cause la muerte del animal la pena es de tres a seis años de prisión y de 200 a 400 días de multa. En este caso la sanción aumenta hasta en una mitad cuando el maltrato sea cometido por servidores públicos encargados del manejo de los animales.
KVS