El diputado Porfirio Muñoz Ledo y la senadora Ifigenia Martínez llamaron a un “diálogo incluyente sobre la República” para impedir una mayor centralización del poder, así como exigir respeto a la división de poderes, al federalismo y a los órganos constitucionales autónomos.
En su convocatoria, a nombre del Movimiento por la República, los legisladores de Morena subrayaron que “una gran nación, como la nuestra, no debe ser secuestrada por caudillismo alguno que nos despojaría de nuestros derechos humanos y políticos”.
En sus redes sociales, Porfirio Muñoz Ledo presentó el documento como “un llamado de Ifigenia Martínez y un servidor para un diálogo incluyente sobre el futuro de la república que impida una mayor centralización del poder y respete tanto la división de poderes, como el federalismo y los órganos constitucionales autónomos”.
Sin la adhesión de Cuauhtémoc Cárdenas, los fundadores del Frente Democrático Nacional de 1988 subrayaron que el Movimiento por la República no pretende convertirse en partido político ni suplantar a los existentes, sino aspira a reflejar el estado de la conciencia ciudadana que exige un cambio democrático profundo por la vía pacífica e institucional.
“Durante la segunda parte del periodo presidencial de Andrés Manuel López Obrador debiera consumarse el movimiento libertario que iniciamos en 1988. Se definirá además el futuro del país para el siglo XXI. Vivimos tiempos crucialmente de la historia de México. Estamos obligados a proponer ideas claras y objetivos asequibles para la renovación del proyecto nacional”, señalaron.
Entre los 10 puntos de su convocatoria enlistaron el respeto a la división de poderes y el fin de la supeditación de las cámaras del Congreso a las imposiciones del Ejecutivo, así como el respeto al sistema federal y un alto a las tendencias centralistas, encarnadas en “súperdelegados omnímodos”.
Demandaron también “respeto escrupuloso” a la independencia del Poder Judicial y abstención de violentar el texto constitucional respecto a la duración del mandato del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). De igual forma pidieron respeto a los órganos constitucionales autónomos como fruto de nuestras luchas históricas por la democracia, así como a su papel irrenunciable de limitar el poder absoluto.
Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez reclamaron el mismo respeto para la sociedad civil y sus organizaciones, a los derechos inalienables de los pueblos originarios y las comunidades indígenas, a la pluralidad esencial del país, la libertad de opinión, critica, creación, innovación y disenso, así como a la opinión informada sobre la situación económica y social del país.
Finalmente, abogaron por el respeto a los esfuerzos nacionales por mantener actitudes independientes y ejercer facultades soberanas en un mundo globalizado, así como a la voluntad soberana de los ciudadanos mexicanos para determinar su forma de gobierno e instituciones públicas.
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