La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, destacó la necesidad de regular la “gestación sustituta” para dar seguridad y certeza jurídica, tanto a las parejas que desean ejercer su derecho a tener descendencia, como a los infantes y a las mujeres que prestan su vientre para este fin.
Al inaugurar el foro “Hacia la regulación de la gestación sustituta”, Sánchez Cordero reconoció que esta práctica ya se realiza en nuestro país, pero al no tener normas claras, pueden presentarse conductas ilegales o ilícitas.
De ahí la importancia, dijo, de que este tema “polémico” se ponga sobre la mesa y se realicen estos foros de discusión, para que los legisladores puedan conocer la opinión de los expertos y construir un marco legal que tome en cuenta todos los puntos de vista.
Se trata, precisó la presidenta del Senado, de afrontar los retos, oportunidades y riesgos en esta materia, sobre todo en los aspectos médicos, jurídicos y protección de las mujeres y a las niñas y niños.
“Pero también que pueda resolver las problemáticas en la atención a las mujeres víctimas de violencia; y que visibilicemos una serie de posibilidades enormes que pueden desprenderse de una eventual sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en este tema”, indicó.
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Por otra parte, la presidenta de la Comisión de Salud, la morenista Margarita Valdez Martínez, aceptó que este asunto no se ha tomado en cuenta por los legisladores, por lo que manifestó el compromiso de los integrantes de su comisión a estudiarlo, para cumplir con su responsabilidad y desdeñar el marco legal que resuelva el problema de salud pública en el que se ha convertido la maternidad por subrogación.
La secretaria de la Comisión de Salud, la priísta Sylvana Beltrones Sánchez, dio a conocer que México ocupa el tercer lugar de los países que usa este tipo de prácticas para la reproducción, pero carece de una regulación que provoca opacidad y actos ilegales que pueden configurar el delito de trata de personas.
Consideró que a fin de garantizar los derechos de las personas no se debe tener una legislación prohibitiva de manera general para la subrogación, pero sí deben existir límites que no permitan que ésta se convierta en una “trata encubierta” que menoscabe la dignidad de la mujer, provoque traumas o violente los derechos de los contratantes y de los menores.
“Esta responsabilidad es del Congreso federal: eliminar rotundamente que México se convierta en un destino de turismo reproductivo, así como cualquier posibilidad de que la gestación por subrogación sea una forma de explotación reproductiva de las mujeres que se encuentran en situación de pobreza”, afirmó.
En su oportunidad, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Alberto Pérez Dayán, reconoció que la gestación sustituta es una importante asignatura pendiente que debe ser abordada por el Congreso para crear uniformidad en todo el país.
En este tema, dijo, se deben tomar en cuenta no sólo los aspectos de carácter obstétrico, sino también los derechos familiares.
Por ello, consideró que los legisladores federales pueden normar esta materia en la Ley General de Salud, en lo que corresponde a la participación médica en la manipulación genética y en lo que respecta a las consecuencias de carácter familiar en el Código Civil Federal.
Las representantes de diversas organizaciones pidieron a los senadores a trabajar de manera conjunta y desmitificar el tema, para que la reproducción asistida, a través de la maternidad subrogada, se convierta en una práctica que respete los derechos y proteja a las parejas que no pueden tener hijos, así como a las mujeres que, por voluntad propia, la realizan.
EHR