En la comunidad de Tetelcingo, una vez más se privilegiaron los usos y costumbres y se les negó a las mujeres su derecho a ser votadas como delegadas políticas, máximo cargo público de esta comunidad indígena en Cuautla, Morelos.
La asamblea, convocada este martes por el Ayuntamiento de Cuautla y el Instituto de las Mujeres de Morelos, concluyó con la negativa para que Araceli Xixitla y su agrupación política Tenochti se registraran para participar en la elección a realizarse el próximo 24 de abril, pero también con el reclamo al machismo que se impuso y el amago de impugnar una vez más el proceso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
En la explanada de Tetelcingo, no se contaron los votos ni las manos alzadas, el pueblo (poco menos de un millar de personas) se dividió en dos: a la izquierda para la negativa, y a la derecha por la afirmativa; una decisión tomada “por pelotón”, según los usos y costumbres, dejando de lado los derechos constitucionales.
Entre rechiflas y consignas, hombres, mujeres, ancianos y niños decidieron que debían participar las mismas cinco plantillas, negando que pudieran participar nuevas expresiones políticas. Esto a pesar de que la Sala Regional del TEPJF había determinado que se estipulara como obligatoria la participación femenina.
La planilla Tenochti fue mayoreada por las cinco plantillas que mantienen desde hace tres décadas el control de esta comunidad de raíces nahua.
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Al término de la asamblea, que mostró claras inconsistencias, como el rechazo para que pudiera asistir toda la comunidad, el delegado político de Tetelcingo, Lázaro Becerro Beltrán, justificó la decisión de la comunidad amparada en los usos y costumbres.
“Fue la respuesta de la asamblea general, no fue mi decisión”, enfatizó.
Además, insistió en que el derecho a las mujeres no estaría siendo cuestionado, sino la participación de una nueva planilla e incluso dijo que en las plantillas registradas si había mujeres, que podrían ser registradas como suplentes, aunque no como candidatas a delegado político.
¿Pasará a la historia como el delegado misógino de Tetelcingo? Fue confrontado por medios.
Si ustedes lo quieren ver así, yo sé que se le está dando el derecho a la mujer, respondió.
Al respecto, María Isabel Rodríguez Gómez, Directora Jurídica del Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos (IMM) declaró con micrófono en mano que no se aceptaba ni se reconocían la asamblea realizada, pues darles cargos como suplentes no sería una acción afirmativa.
“Las acciones afirmativas tienen que reducir la brecha que les permitan participar, y como suplentes no garantiza en absoluto una elección libre, informada, sin violencia, como lo marcan Los estándares internacionales”, puntualizó.
Aclaró que la validez de la samblea la tiene que determinar un tribunal, pero anunció que desde el instituto se realizarán las gestiones para que el estado pueda garantizar la participación libre de las mujeres.
“El máximo tribunal ha determinado que Los usos y costumbres no pueden estar por encima de los derechos humanos de ninguna persona”, advirtió.
Araceli Xixitla Anunció una nueva impugnación pues dijo, “Los usos y costumbres no pueden estar por encima de la ley”.
“Yo invito a las mujeres de Tetelcingo que se sumen al proyecto, que los hombres se sumen para buscar un cambio, un mejor futuro para nuestros hijos hay que cambiar el rumbo para ser político que antes del cinco y no ver los intereses de cinco personas y del delegado político, ya estamos hartos y vamos actuar para prevalezcan los derechos de las mujeres y de los hombres”, apuntó.
Al término de la asamblea, hombres y mujeres, inconformes con las declaraciones del Instituto de la Mujer, confrontaron a sus representantes y, entre empujones, jaloneos y gritos, las representantes del estado se vieron obligadas a salir escoltadas por elementos de la Policía de Morelos de la comunidad de Tetelcingo.
EHR