Para el vicecoordinador de la bancada del PRD Jorge Gaviño Ambriz, no todo en la vida tiene que ser política, pues una de sus grandes pasiones es la lectura, ya que ésta lo traslada por historias “enigmáticas”. Considera que una buena obra de Julio Verne es suficiente para hacerle olvidar, al menos por breves momentos, una ajetreada jornada en la Cámara de Diputados.
Su sueño es ver un país unido, aunque su principal motivación en la vida es la familia, ya que para él esto se traduce en “amor y felicidad”.
El ex director del Sistema de Transporte Colectivo Metro piensa que un gobierno tiene que estar liderado con conciencia y no con ocurrencias pues, en su opinión, “la gente que improvisa siempre se va a equivocar”.
¿Cómo se define?
Soy una persona que quiere mucho a este país, que siente que merece un destino promisorio. Llevo a cabo tres conceptos fundamentales como base de mi vida: la libertad, la igualdad y la fraternidad. Me identifico como un luchador permanente.
¿Desde un principio quiso dedicarse a la política?
Vengo de una familia de mucho esfuerzo, pues mi padre era maestro de escuela, una persona muy culta que le gustaba leer. Mi familia tenía una lógica de que todos debíamos ejercer alguna profesión y oficio. Respecto a esto último, soy técnico en electrónica y abogado, poseo una maestría y un doctorado. Sin embargo, mi primera tarea en la vida fue la electrónica.
¿Qué opina de la rifa del avión presidencial?
Es lamentable lo que está sucediendo con esto, se ve mucha improvisación y las cosas no funcionan así en el servicio público. Una persona que improvisa de esa manera se va equivocar mucho, debe existir planeación. Ya después veremos a todo un partido vender boletos, a todos los promotores de Morena, a todos los chicos que reciben beca ofreciéndolos a 500 pesos.
¿Creé que se está gobernando bien el país?
No, no podemos gobernar con ocurrencias, nadie avanza mejor. Allá él (Presidente) que sabe a dónde va.
¿Qué ama de su trabajo?
Todo empleo es muy bonito si te gusta hacerlo, y si te pagan por eso, es doblemente grato. Me gusta participar en sociedad, aunque a veces se torna desesperante por los compañeros del Congreso que no saben por qué votan a favor de una ley, pero entiendo que lo hacen por indicaciones de superiores a ellos.
¿Cuál fue tu primer trabajo?
Tenía 16 años, trabajé como maestro de ceremonias en la delegación Venustiano Carranza, en donde se realizaban festivales dominicales. Con lo que me pagaban compraba mis libros y también invitaba a las chicas a tomar un café.
¿Qué lo motiva?
Me motiva mucho la historia y por supuesto el presente. Creo que tenemos que darle a la gente que queremos un destino mejor; la familia me motiva, pues es un núcleo que te fortalece. No podemos construir un edificio sólido sin cimientos sólidos, tanto individualmente como a nivel familiar.
Para usted, ¿qué significa la palabra familia?
Significa lazos de amor, amistad y apoyo mutuo. Es la esencia del ser humano.
¿Cuál fue el momento más feliz de su vida?
Cuando iba en primaria, mi maestra nos llevó a conocer la Cámara de Diputados. Estábamos en las galerías cuando le dije a un compañero, señalando el lugar del presidente del Congreso, que de grande iba estar ahí. Mi amigo se limitó a decirme que estaba loco.
“Pasaron los años y en 1991 llegué a presidir la Asamblea de Representantes, toqué la campana para dar inicio a los trabajos y dar lectura a la orden del día. En ese momento volteé al lugar exacto en donde estuve cuando vine con mis compañeros, por poco derramo lágrimas al recordar lo que algún día soñé”.
¿Cómo se relaja después de un día ajetreado?
Adentrándome en un libro. Es un buen viaje el que se vive ahí.
¿Qué le gusta leer?
Julio Verne. He leído más de 25 obras de él, es fascinante.
¿Qué hace en sus ratos libres?
Me gusta mucho el cine de arte, aunque las películas de acción me fascinan, por ejemplo las de Star Wars.
¿Practica algún deporte?
No, pero voy al gimnasio para estar en buena forma.
¿Gusto culposo?
Ningún gusto debe ser culposo, lo importante es hacer lo que te gusta.
¿Qué lo inspira?
Mi nieto, es bonito verlo crecer. Pese a que vive en Oaxaca, todos los días sus papás me envían un video o una foto para saludarlo y ver cómo se encuentra.
¿Algún vicio?
¿Qué es eso? Para mí es el ánimo de satisfacer nuestras pasiones. Así que no, no tengo ninguno porque disfruto de la vida.
¿Frase que lleva en el corazón?
No tengo una frase en mente, pero el concepto que siempre llevo conmigo es el de la felicidad, y con ella llega el éxito y la plenitud.
¿Qué libro te ha marcado?
Momentos estelares de la humanidad, de Stefan Zweig.