Mientras los municipios de Monterrey, San Pedro y Allende ya operan sus programas de reactivación, el gobierno del Nuevo León presentó apenas ayer su plan con el que proyecta la reanudación de algunos sectores hasta finales de mayo.
Este anuncio se dio tras la presentación del proyecto de reapertura de la Federación, ayer por la mañana.
En rueda de prensa, Roberto Russildi, secretario de Economía y Trabajo estatal (Sedet), explicó que el semáforo de Nuevo León consta de cinco fases: fin de la fase crítica, fase 1, fase 2, fase 3 y Nueva Normalidad.
En este sentido, adelantó que la fase crítica concluyó ayer mismo y que la fase 1 estaría entrando en vigor hasta dentro de dos semanas.
De acuerdo con el material y estimaciones presentadas por el titular de la Sedet, serían 900 mil empleos formales los que estarían regresando a sus actividades a finales de mayo con la fase 1.
Mientras tanto, en la fase 2 se estarían integrando todos los empleos informales.
Con este escenario, explicó, para finales de este mes estarían volviendo a las labores los sectores de la industria automotriz, aeroespacial y la construcción; se destacó que el sector agrícola, los servicios hospitalarios y manufactura de artículos críticos ya estaban operando.
"Estaríamos iniciando hoy (ayer) este periodo (de finalización de la etapa crítica). Una buena noticia es que tenemos semanas trabajando con el sector privado en la preparación (de protocolos) para llegar a este punto en el que nos dio luz verde el gobierno federal el día de hoy.
"Entonces, entra el proceso de dos semanas (de preparación) e inmediatamente después, en un periodo de dos a cuatro semanas, las nuevas empresas esenciales estarán entrando a funcionar", dijo.
En lo que respecta a estudiantes y adultos mayores estos, deberán reanudar sus actividades con las medidas sanitarias correspondientes hasta la fase de Nueva Normalidad; dicha etapa se activaría si dentro de 14 y 16 semanas los contagios no se incrementan y si se toma como referencia solo dos semanas de espacio entre una fase y otra.
"Si nos moviéramos dentro de este rango, en ocho o 10 semanas estamos ya muy activos, o en 16 semanas estamos muy activos", apuntó.
En este lapso, los sectores empresariales antes mencionados deberán implementar protocolos de prevención de contagios, asumir el compromiso de cumplimiento por parte de las empresas, monitorear el cumplimiento de los protocolos, dar seguimiento y atención a personas contagiadas, suspender actividades en caso de infecciones y seguir favoreciendo el home office.
A decir de Roberto Russildi, entre las fases 1, 2 y 3 habrá un lapso de dos a cuatro semanas, cada una, para analizar cómo se va moviendo la curva de contagios y a partir de ahí tomar decisiones sobre si realizan más aperturas o se retrocede con las medidas.
"En la medida que tengamos una no muy buena respuesta, y la medida es el número de contagios, podremos ir adelantando. Si nos portáramos toda la sociedad increíblemente bien, pues iríamos de a dos semanas en dos semanas y se acabó", refirió.
El esquema de Nuevo León es muy similar al del gobierno federal, aunque la diferencia radica en que a nivel nacional se contempla empezar a partir del 18 de mayo y en Nuevo León hasta finales de este mes.
Concluyó que en esta etapa de contingencia se suspendieron a mil 992 empresas por operar y no ser esenciales, de igual forma, se procedió ante el Ministerio Público contra 37 por no acatar las órdenes de los inspectores de trabajo.
Transporte, sin definición
Tras el anuncio, el gobierno del estado no precisó qué pasará con el transporte público.
Roberto Russildi, secretario de Economía y Trabajo, expuso que el transporte público se llevará al máximo número de unidades.
"Al área de transporte público se llevará al máximo existente, pero como les dije en la presentación, una buena parte de los acuerdos para que las empresas empiecen es que tengan transporte privado", dijo.
Sin embargo, comentó que darán preferencia al transporte privado que las empresas contraten para sus trabajadores y con ello no tengan demoras", indicó.