El vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez, deslindó al gobierno federal del conflicto en la refinería de Dos Bocas, al subrayar que la administración de Andrés Manuel López Obrador no provocó la confrontación con trabajadores ni está a favor de la represión o el uso de la fuerza pública contra la gente.
“Hay que ver ahí cuál es el origen del conflicto, pero nosotros no estamos ni por la represión ni por el uso de la fuerza pública contra la gente; entonces ahí hay que ver que el origen, no lo provocamos nosotros como gobierno, sino es un asunto interno de ICA Fluor”, puntualizó.
Entrevistado en el Palacio de San Lázaro, donde participó en la instalación de la Coordinación Temática de Medio Ambiente del grupo parlamentario de Morena, Ramírez lamentó los hechos de violencia en Dos Bocas y aseguró que la situación se derivó de un conflicto sindical por la titularidad del contrato.
“Lamentamos, no queremos la violencia, respetamos los derechos laborales, los trabajadores de Dos Bocas reciben las mejores condiciones de trabajo, prestaciones, salarios dignos y esa es la obligación que tienen todas las empresas que trabajan en las obras del gobierno”, dijo.
El funcionario se refirió asimismo a la iniciativa presidencial de reforma eléctrica y aseguro que el gobierno federal no tiene prisa en su aprobación, pues lo más importante es que se resuelva en conciencia, sin imponer nada.
Sostuvo que la reforma respetará las inversiones privadas y las plantas de generación existentes, además de promover las fuentes de energía fotovoltaica, pero bajo un esquema de fortalecimiento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
JLMR